Los tres puntos ante el Almería han tenido más efectos que los que dice la tabla. Los números son importantes, por supuesto, y con la victoria en una competición marcada por la igualdad y los empates los azules se han puestos séptimos, pero la lectura más importante llega desde las sensaciones. Sumar tres puntos ante un equipo de peso como el Almería refrenda el trabajo diario de El Requexón. Fernando Hierro no lo esconde: "Si juegas bien pero no ganas, como en Valladolid, te entran dudas. Contra el Almería jugamos una muy buena segunda parte. Nos hace más fuertes a nosotros y al entorno. Nos da confianza a todos". Y continúa: "El partido no era sencillo porque el Almería era buen equipo y, además, debutar en casa, con la expectación y ansiedad que suele haber en el estreno, no ayuda. En la segunda mitad sí salimos más tranquilos, mejor colocados y con más posesión. La exigencia del estadio te genera ansiedad. En cuanto creamos algunas ocasiones el equipo se tranquilizó, cogió confianza".

Hierro analiza la inmediatez de la competición aunque sus mensajes también van dirigidos más allá del siguiente partido. El técnico siempre tiene presente el largo plazo. "Aún nos falta tiempo. Los equipos no se consolidan hasta Navidad. Hasta ahora me gusta la actitud y el compromiso de la gente. Estamos encantados. Esa es la fortaleza de un grupo: Que cuando queden cinco jornadas lleguen todos enchufados, con ilusión. Es lo que debe durar hasta el final", indica.

El refuerzo anímico ayuda a seguir el camino y la siguiente cita se sitúa en Palma de Mallorca, una plaza en la que la presión es un asunto de sobra conocido. En el estreno liguero, los bermellones perdieron 0-1 contra pronóstico ante el Reus. Ahí ya pudieron escucharse los primeros silbidos de la temporada. El punto sumado en Cádiz deja el saldo en un punto sobre seis posibles después de dos jornadas jugadas contra recién ascendidos. Un claro ejemplo de la peligrosidad de Segunda. Aunque Hierro no se fía. "El Mallorca sueña con ascender. Es un equipo parecido al Almería, con buen inicio del juego y personalidad, con un entrenador con experiencia y bandas rápidas. Es el equipo que más posesión ha tenido en estas dos jornadas. Tenemos que tener paciencia. Ellos son un claro candidato al ascenso", proclama.

El siguiente obstáculo está en el Iberostar, pero la recta presenta otras dificultades. Durante el próximo mes, la competición acelera y los azules jugarán seis encuentros en 3 semanas. El jueves, el Oviedo visita al UCAM Murcia en la Copa y el domingo recibe al Mirandés. Contará con una semana para preparar el viaje a Getafe (18 de septiembre). El Reus visita el Tartiere el 22 y los azules van a Cádiz el 25.

Pero Hierro apenas se inquita. "Para eso están las plantillas", razona. "Tenemos dos jugadores por puesto, a pesar de los lesionados. El grupo da garantías, aunque tanto física como mentalmente tenemos que acostumbrarnos".

La semana ha traído una mala noticia para Hierro, que pierde a Valero, el que era entrenador de porteros por una irrechazable oferta del fútbol chino. El entrenador muestra su apoyo a la decisión del preparador: "Ha sido un compañero de viaje fantástico, pero cuando viene una oferta de esa magnitud es complicado". La solución está en casa. "Estamos encantados con Segura. Contamos con él, nuestra ilusión es que siga con nosotros hasta el final de temporada".