Partido muy serio del Oviedo, que dejó trazas de equipo muy sólido sobre el césped del Tartiere ante 13.452 espectadores.

Si los fallos defensivos fueron la tónica del partido de Copa del Rey, en el que cayó derrotado frente al UCAM, hoy apenas dejó resquicios a un peligroso rival como es el CD Mirandés.

El equipo de Terrazas se plantó con su típico 1-3-3-3-1 que tantos problemas genera normalmente a los rivales pero Hierro pareció haber estudiado a su rival y los cambios de juego fueron constantes durante el partido obligando a los burgaleses a bascular de un lado a otro en lo que es una de las mayores debilidades del sistema de Terrazas.

El encuentro discurrió por fases que se iban alternando. Una de ellas de dominio azul, con un equipo bien colocado y que recuperaba con rapidez, a los que se sucedían algunos minutos de menor ritmo de juego en los que el Real Oviedo no llegaba a la meta rival con profundidad pero en las que tampoco sufría excesivamente en defensa.

Durante los 90 minutos planeó la sensación de que el resultado del encuentro iba a ser favorable para los locales. Victoria si conseguía acertar con la meta contraria y empate a cero si no lograba inaugurar el marcador.

Lamentablemente la falta de acierto en el remate impidió, en esta ocasión la victoria de los asturianos.

Ocasiones no les faltaron. En la primera fase, de media hora, de dominio azul pudieron marcar Susaeta y Pereira pero sobre todo Toché, en dos claras ocasiones, que se le escaparon por centímetros en dos remates de cabeza.

Se llegó al descanso con empate tras un último cuarto hora en el que se estiró ligeramente el Mirandés.

Tras el intermedio, de nuevo, Toché marró una buena ocasión con un remate desde el punto de penalti.

Poco después, Fernando Hierro dio entrada a Michu que, muy activo, estuvo a punto de marcar en dos nuevas ocasiones que se le escaparon por muy poco. Y es que quedaba claro que hoy no era el día de los delanteros azules.

Lo siguió intentando hasta el final el equipo local pero no tuvo recompensa su trabajo y tuvo que conformarse con el empate a cero final.

Mucha mejor imagen la dejada por el Real Oviedo que en encuentros anteriores. Equipo sólido, con ayudas continuas y buena presión y colocación para recoger los rechaces. Su juego quizás no sea preciosista pero puede asegurar así gran número de puntos a largo plazo si mantiene esta actitud y solidez.

Próxima jornada, viaje a Madrid para enfrentarse al Getafe. Domingo a las 18:00h.