El Oviedo no pudo pasar del empate ante el Mirandés, en un partido en el que los azules estuvieron muy atascados. Es cierto que dispusieron de las mejores ocasiones del encuentro, pero lo hicieron con muy poco juego ante un rival que apenas les inquietó ya que sus aproximaciones al área de Juan Carlos fueron contadas.

Los azules estuvieron mejor en la primera mitad en la que además dispusieron de dos ocasiones claras, por mediación de Toché , para inaugurar el marcador. En la segunda, con la entrada de Michu, el juego de los azules fue más directo, pero el gol no llegó ante un Mirandés que se conformó con el resultado inicial y apenas arriesgó.

En la primera mitad, el Oviedo llevó más el peso del partido y además dispuso de las mejores ocasiones para abrir el marcador, ante un Mirandés demasiado encogido que apenas creó peligro ante la portería de Juan Carlos.. Los azules entraron mejor en el partido, aunque les costaba la elaboración del juego desde atrás. Sin una salida clara del balón, los azules mejoraban en la línea de tres cuartos.

La movilidad de Jonathan Pereira y Toché dan muchas opciones a un equipo que comenzó a generar aproximaciones a la portería en el minuto once con un disparo de Susaeta que se fue alto.

Cuatro después llegó la primera oportunidad clara en un remate de cabeza de Toché, a centro de Susaeta, que se marchó fuera por poco.

El Oviedo tenía la posesión del balón, pero le faltaba velocidad y profundidad para generar verdaderas situaciones de peligro. No obstante, eran los únicos que lo intentaban, ya que el Mirandés le costaba un mundo progresar con el balón y llegar a las inmediaciones del área de Juan Carlos.

Con poco fútbol, los locales dispusieron de la mejor ocasión de la primera mitad, en el minuto 24, en un centro desde la izquierda de Varela que remató de cabeza Toché, pero el balón se marchó rozando el poste izquierdo de la portería de Sergio.

El Mirandés sólo apareció en ataque en el minuto 36, en una jugada individual de Maikel Mesa, que tras deshacerse de David Fernández, estrelló el balón en el lateral de la red.

Ahí se acabaron las oportunidades de una primera mitad en la que el Oviedo fue mejor. Le hizo falta poco fútbol para superar a un Mirandés disciplinado sin balón, pero que apenas aportó nada en el aspecto ofensivo.

La segunda mitad se inició con un Mirandés más intenso, especialmente en las jugadas ofensivas y prueba de ello es que en los primeros diez minutos había generado más aproximaciones a la portería de Juan Carlos que en toda la primera mitad. Pero fue un espejismo y el conjunto burgalés se fue diluyendo ante un Oviedo que seguía teniendo problemas en la elaboración del juego.

En el minuto 60, Hierro optó por dar entrada a Michu en lugar de Jonathan Pereira y el canterano apenas tardó cuatro minutos en generar la primera ocasión en un disparo raso, tras una dejada de Toché, que se marchó fuera.

Repitió de nuevo Michu seis minutos después con un remate de cabeza, tras un centro desde la derecha de Fernández, que se fue por encima del larguero.

El Oviedo era el que más cerca estaba de marcar, pero le faltaba acierto en los últimos metros para desnivelar el marcador ante un rival que ya se conformaba con mantener el empate.

Los azules lo intentaron en la recta final con dos cambios más ofensivos, la entrada de Bedia y Alaniz, pero el rumbo del partido apenas cambió y el empate ya no se movió del marcador.