Hierro, firme zaguero con alma goleadora en su etapa como jugador, tiene en sus apuntes futbolísticos un curso acelerado de movimientos defensivos. Cuentan en el vestuario que el técnico siempre está atento a los pequeños detalles de la defensa. Que puede pasar un par de días antes de que el entrenador recuerde un movimiento que, aunque no acabó mal, pudo poner en aprietos al equipo. Conserva Hierro la visión periférica que le hizo ser referencia en la defensa del Madrid y de la selección. De momento, en un inicio de campaña algo irregular (el equipo es 12º, con cinco puntos sumados sobre 12), el mejor argumento para defender el trabajo del cuerpo técnico apunta a los registros defensivos. Con un gol recibido, Juan Carlos tiene la meta menos accesible de Segunda División.

Los números no solo destacan en comparación con la categoría, sino también si se echa un vistazo a la historia del Oviedo. El inicio de competición en la faceta defensiva iguala los mejores de la historia del club. Solo en otras tres ocasiones anteriores, los azules llevaban un solo gol en contra después de cuatro jornadas disputadas. De los tres precedentes, solo uno, el de la campaña 1957-58, ocurrió en el fútbol profesional.

En aquella ocasión, el conjunto entrenado por Picabea se propuso intentar el ascenso a Primera División partiendo de la eficacia defensiva. Encajó un gol en su estreno, en la visita al Condal de Barcelona (1-1) pero cerró la puerta después: victoria 4-0 ante el Caudal, empate 0-0 contra el Gerona y triunfo 3-0 frente al Alavés. Aquella temporada término en éxito triunfo para los azules, con el primer puesto final y el ascenso a la máxima categoría.

Los otros dos precedentes sí son más recientes y pertenecen a la etapa más convulsa en la historia del Oviedo. En la terrible temporada 2006/07, los inicios no hacían presagiar el desenlace final. El equipo dirigido entonces por Toño Velázquez logró sumar siete puntos en las cuatro primeras jornadas tras ganar al Guijuelo (1-0) y Bilbao Athletic (1-0), empatar con el Logroñés (0-0) y perder 1-0 ante el Zamora. No fue suficiente: el equipo descendió a Tercera a final de curso.

La historia fue diferente en la 2003/2004, la de la amenaza de desaparición. El equipo de Rivas le ganó 1-0 al Mosconia en la jornada inaugural y empató a 0 ante Pumarín y Llanes, antes de igualar de nuevo (1-1) ante el Gijón Industrial.

Con el del presente curso, son en total cuatro las temporadas en las que el equipo solo encajó un tanto a estas alturas. El récord puede tener continuidad y afianzarse en Getafe el próximo fin de semana. Si los azules no encajan en la próxima jornada se convertirá en el único conjunto azul que en el fútbol profesional se situó en la quinta jornada con un gol en su contra. El otro precedente similar, el de la 57-58, indica que el Oviedo cayó en la quinta jornada en su visita a la Cultural Leonesa, 2-0.

La lucha por el "Zamora" (portero menos goleado) de Segunda está encabezada por Juan Carlos que se está mostrando muy seguro cuando la ocasión lo requiere. Le siguen, con dos goles recibidos, Isaac Becerra (del Valladolid) y Sergio Herrera (Huesca) tras cuatro partidos disputados. También han recibido dos goles Remiro (Levante), Munir (Numancia) y Dabi Hernández (Tenerife), todos ellos en tres partidos disputados.