Cádiz, N. A.

El Oviedo juega al mediodía de hoy en el Ramón de Carranza para enfrentarse a una nueva oportunidad de poner punto final con la racha más perjudicial de los últimos meses: la que le sitúa como un equipo incapaz de ganar a domicilio. La última victoria de los azules lejos del Carlos Tartiere ocurrió el 13 de diciembre de 2015, en la 17.ª jornada de la pasada temporada, cuando se impuso por 1-2 al Mirandés en el municipal de Anduva. Sobresalió aquella tarde el murciano Toché, autor de los dos goles.

Esta temporada la dinámica fuera de casa del conjunto azul sigue la misma dirección que en la segunda mitad del curso pasado. Los de Fernando Hierro han disputado tres encuentros y solo han logrado sumar un punto. Perdieron en la jornada inaugural en Valladolid (1-0), salvaron un punto de la visita a Mallorca (0-0) y cayeron en una mala segunda mitad en Getafe (2-1). A esos tres duelos hay que sumar la derrota en Murcia en la Copa del Rey ante el UCAM (4-3 en la prórroga).

El Cádiz, en la zona media de la tabla y con buenas sensaciones en su regreso a Segunda, basa su notable rendimiento en su papel como local. Aún no conoce la derrota en el Carranza, donde ha sumado 7 de sus 8 puntos. Los andaluces empataron con el Mallorca en la segunda jornada (1-1) y ganaron sus dos siguientes choques como locales: 3-0 al Getafe y 1-0 al Numancia. Esta última victoria llegó el martes pasado con un tanto de Garrido en el último suspiro. La racha también se amplía a la Copa, competición en la que el conjunto amarillo empató 1-1 ante el Levante en la primera ronda para imponerse después en los penaltis.