El Real Oviedo empató un nuevo partido en casa y no termina de conseguir una racha de victorias consecutivas que le hagan avanzar hacia los puestos altos de la clasificación.

Volvió Fernando Hierro a decantarse por el sistema 1-4-1-4-1 que tan bien le había resultado, la semana pasada, en Cádiz pero con un cambio de hombres en el centro del campo en busca de una organización más ofensiva y mayor posesión de la pelota.

De esta forma, la línea de cuatro, por delante de Torró, estuvo formada por Linares y Rocha en las bandas y Michu con Edu Bedia en el centro.

Seguramente el partido no respondió a las expectativas del técnico local ya que si en Cádiz la seguridad y el control del partido fueron los aspectos más positivos del cambio de sistema, en esta ocasión y a partir del tanto inicial del Numancia, se pudo ver un encuentro loco con llegadas de ambos equipos al área contraria y un resultado siempre en alero para ambos conjuntos.

Decimos antes del gol soriano puesto que hasta este instante el Oviedo había tenido un control total de la situación. Presión y rápida recuperación aunque sin llegar con claridad a portería.

El tanto visitante se produjo pronto, en el minuto 12, cuando un saque de esquina fue rematado por Regalón de cabeza en el área pequeña.

No tardó mucho en reaccionar el Oviedo que, nueve minutos después, empataba por medio de Toché de cabeza al aprovechar un buen centro de Fernández.

Con el empate se igualó el encuentro. El Numancia tenía mayor posesión de pelota pero el Oviedo finalizaba sus jugadas con pocos toques. El peligro no era excesivo y las jugadas finalizaban normalmente con disparos desde fuera del área que no obligaban a los porteros a grandes intervenciones pero el partido no estaba controlado por ninguno de los dos equipos.

Ya en la segunda mitad se repitió el mismo guión.

El trío Michu - Toché - Linares daban la impresión de ser capaces de marcar a la mínima pelota en condiciones que les cayese en el área pero, de nuevo, se adelantó el Numancia.

Grave error de Gil en el control que permitió a Manu del Moral encarar a Juan Carlos al que batió por bajo.

Cinco minutos después el recién ingresado Nando realizó un centro lateral en el área que Callens introdujo en su propia portería nivelando el marcador.

Con media hora por delante el partido estaba abierto pero con los cambios el encuentro entró en un pequeño correcalles que favoreció al Numancia que se sintió más cómodo y tuvo las mejores ocasiones, entre ellas otra de Manu del Moral prácticamente idéntica a la del segundo gol.

Siguió intentándolo el Oviedo hasta el final pero en ningún momento los sorianos pasaron apuros para mantener el empate ante las embestidas azules más basadas en el orgullo que en la calidad del juego.

Reparto de puntos, probablemente justo y trabajado, en un Tartiere que tuvo una asistencia de 14.392 espectadores.

Repetirá el Carlos Tartiere como escenario la próxima semana del encuentro de los azules. Domingo a las 12:00h frente al Rayo Vallecano.