Hierro ha demostrado en estas últimas jornadas que le importa más el futbolista que la posición que ocupe. El técnico malagueño quiere alinear a los que están dando mejor rendimiento y para ello no tiene ningún problema en situarlos en un lugar algo diferente al suyo habitual. Ocurre con Rocha. Un jugador que suele desempeñar la función de pivote en el centro del campo y que en los últimos encuentros ha ocupado posiciones de banda.

"Había jugado en alguna ocasión ahí, pero es verdad que es una posición en la que no venía actuando normalmente", señalaba ayer el mediocentro tras el entrenamiento del Oviedo en El Requexón. La clave para que él pueda jugar por la derecha está en la capacidad ofensiva que está demostrando el lateral José Fernández. Las incorporaciones al ataque del defensa cordobés permiten a Rocha irse al centro, donde se encuentra más cómodo: "El entrenador no me pide cosas de extremo puro, lo que intentamos es aprovechar la profundidad que tiene Fernández y así poder jugar yo un poco más por dentro".

El futbolista azul reconoce que además a él lo que realmente le importa es jugar y le da un poco igual en qué posición: "Uno lo que quiere es jugar y ayudar al equipo; si el entrenador me dice que tengo que jugar en esta posición, pues encantado, y si tengo que jugar de portero también lo haré. Lo importante es sumar y que el equipo vaya mejorando".

Cualquier sistema sale reforzado cuando acompañan los resultados y eso le está pasando en estas últimas jornadas al Oviedo. El equipo está funcionando con Linares y Rocha por banda, siendo un equipo al que le hacen pocos goles: "Estamos demostrando sobre todo tener mucho orden. Las últimas semanas hemos hecho mucho hincapié en trabajar ese orden sin balón y a partir del encuentro ante el Cádiz (el Oviedo ganó 0-2) nos ha dado resultado trabajar juntitos y hacernos fuertes atrás e ir creciendo a partir de esa fortaleza", explicaba Rocha.

Para el mediocentro el Oviedo haría bien en no fiarse de los últimos resultados pues se trata de una Liga en la que reina la igualdad: "Es muy difícil sumar en esta categoría, vamos séptimos y estamos a sólo tres puntos de los de abajo. La igualdad es máxima, cada punto es oro. El día del Numancia quizá el punto se nos quedó corto porque era en casa pero luego te das cuenta de que es un punto más que sumas. Lo hicimos bueno el fin de semana pasado ante el Rayo (2-0) y eso nos da confianza".

En cuanto al próximo rival al que se van a enfrentar, el Girona (sábado, 18 horas), Rocha advirtió de la dificultad que supondrá ese encuentro: "No es habitual ver a un equipo que utilice un sistema con tres centrales y dos carrileros, a mi el Girona me parece un equipazo que nos lo va a poner muy difícil. Los últimos años se ha quedado a las puertas del ascenso a Primera y mantiene un bloque importante de otros años", concluía.