El de Girona es uno de esos partidos que no llaman la atención del aficionado pero sí son analizados con énfasis por los entrenadores. Como si se tratara de una partida de ajedrez, el duelo deja multitud de detalles que desgranar para los estudiosos del juego. Para Fernando Hierro, el punto responde a un trabajo hecho con profesionalidad. El Oviedo cumplió en defensa y el entrenador salió muy satisfecho con el botín capturado. "Competimos muy bien. Entendimos el partido desde el principio, hicimos una lectura correcta. No es sencillo cambiar de una semana a otra y logramos estar bien, sobre todo al inicio de la segunda mitad, en un tramo que tuvimos más paciencia", indicó el técnico.

Para Hierro, el punto estuvo bien trabajado desde la labor defensiva. "El Oviedo fue ordenado y compitió. Me voy contento porque he visto un equipo que compite. Teníamos bien estudiado su juego porque es complicado enfrentarse a ese sistema. Hicimos hincapié en su inicio de juego, dónde presionar. Sabíamos que debíamos ir a presionar con Toché y la gente de banda. Además hubo un trabajo fantástico de Michu en el medio". Las consecuencias del punto conquistado también son positivas: "Seguimos cogiendo confianza. Son 8 puntos en los últimos cuatro encuentros. Veo al equipo más maduro en el campo, tenemos las ideas claras".

Alabada la labor defensiva, se le preguntó a Hierro por el bagaje ofensivo. "Eché en falta más paciencia con el balón, sobre todo en la primera parte. Entramos imprecisos en el partido y perdimos balones muy rápido. Tuvimos alguna ocasión, como la de Linares pero fueron dos conceptos diferentes de ver el fútbol", concluyó el entrenador carbayón.