En la ecuación con la que Hierro ha encontrado la estabilidad del Oviedo, ese 4-1-4-1 que le ha dado un mejor aspecto, hay un elemento imprescindible. Lucas Torró es el equilibrio, el enganche entre la defensa y el centro del campo. El encargado de las labores de intendencia. Llegado desde el Madrid este verano, el centrocampista se le ve ágil con su nuevo rol. "Me encuentro muy cómodo en esa posición, por delante de los centrales, más libre", señala. Aunque su función siempre está expuesta a las necesidades del partido. Como en Girona, donde volvió a formar en el doble pivote con Erice. "También me siento a gusto. Cada partido es una oportunidad para crecer", añade, siempre optimista. Con su aspecto de no haber roto un plato. Torró ya se ha convertido el futbolista del Oviedo que más balones roba en cada partido.

Torró llegó el pasado verano como petición expresa de Fernando Hierro, apuesta segura del entrenador a pesar de que no había gozado de muchas oportunidades su última temporada en el Castilla. Es el del pivote uno de esos casos en la cantera madridista que tiene que salir para mostrar su potencial. La salida de Torró, lejos de un fracaso ha significado una oportunidad: asentado en Segunda, el centrocampista está demostrando aquello que se le intuía en el Alcoyano; razón por la que el Madrid pagó por él 100.000 euros.

Ahora Torró vuelve a recuperar aquellas sensaciones que le hicieron debutar en Segunda con 17 años y ser habitual en las convocatorias de la selección en las categorías inferiores. El alicantino es tan titular para Hierro que solo se ha perdido un partido por motivos no deportivos: se cayó de la lista ante el Reus por problemas gástricos. Siempre que ha estado disponible, ha jugado. Y su influencia se nota en el juego del equipo. Es el segundo futbolista del Oviedo que más interviene en el juego, con 396 pases, solo por detrás de David Fernández, encargado de sacar el balón desde atrás, con 418. Con el paso de las jornadas y tras su adaptación al nuevo papel, también ha crecido su trabajo defensivo. Con 61 recuperaciones, es el principal futbolista azul es este apartado. Lidera el capítulo de robos por delante de José Fernández (52 recuperaciones), Nando (35), Erice (34), Susaeta (31), Michu (29) y David Fernández 28).

Asentado en su rol en el equipo, Torró es testigo directo del crecimiento del equipo. "Llevamos una buena dinámica, es cierto, pero hay que intentar mantenerla, sobre todo sumando de tres en tres en el Tartiere". Indica el pivote. "Estamos muy bien el aspecto defensivo pero hacen falta más cosas: tener más pausa y personalidad", añade. "El descenso está a solo tres puntos de distancia", señala para alertar sobre la igualdad de la Liga; "Un equipo que está en los últimos puestos gana un par de encuentros y ya se mete arriba en la tabla".