Los hubo madrugadores. Como Sara Quesada y Nuria Pacín, que son de esas personas a las que no les importa guardar su turno hasta que abran las puertas, a eso de las 10 de la mañana. El premio lo merecía: ser las primeras en conseguir la nueva camiseta del Real Oviedo en la tienda oficial del centro comercial Modoo. La elástica lleva impreso el número 8 en la espalda y el nombre del dueño de la camiseta más demandada: Michu. Otros se fueron pasando a lo largo del día con el mismo fin. Los hubo, otra cantidad importante, que prefieren las nuevas tecnologías y se arreglan con una compra online. La meta, en todos los casos, era la misma: hacerse con la nueva zamarra azul que Adidas ha diseñado para esta temporada y que al fin se puso a la venta.

Como sucede con muchas de las cosas que rodean al Oviedo, el lanzamiento tuvo una respuesta inmediata. En realidad, la expectativa estaba creada desde mucho antes. El anuncio el pasado 13 de junio de que la clásica firma alemana vestiría al Oviedo creó satisfacción en la siempre pasional afición azul. Lo que para otros es algo trivial, la elección de la zamarra cada temporada, en Oviedo puede convertirse en asunto mayor, en cuestión de estado.

La afición salía además de una relación fallida, la del club con Hummel, una marca que a los retrasos en la venta unió un diseño similar al de otros equipos. La firma tuvo que rectificar en su momento el modelo inicial para cortar el torrente de críticas.

De aquel acuerdo el Oviedo no salió satisfecho y decidió virar la filosofía. Se unió a Adidas, apuesta segura para el seguidor. Quedó demostrado cuando el pasado 19 de agosto se presentaron las nuevas equipaciones. Adidas optó por potenciar el azul y recuperar un modelo más tradicional. Nada de colores chillones, como el amarillo fosforito y el rosa chicle del año anterior. Adidas acompaña ahora al azul de la primera camiseta, el negro combinado con el gris en la segunda y el blanco con finas líneas negras en la tercera.

El éxito en los productos del conjunto azul es tal que desde el club no se descarta mudar la tienda oficial a otro local más céntrico, para facilitar las compras a los aficionados azules. El merchandising es un elemento clave en el desarrollo del Oviedo.

Como suele ocurrir todas las temporadas, la primera equipación fue la más demandada. Con ella se hizo Emilio Fernández, nombre ficticio de una persona que a esas horas debía estar trabajando. Él fue el primero en comprar la zamarra en la Casa del Oviedista, un pequeño local situado en la calle Palacio Valdés, que permitía adquirir los productos sin las aglomeraciones que se registraron durante toda la jornada en la tienda de Modoo. "Es para mi hijo Pablín, que tiene muchas ganas de ir al Tartiere con la camiseta", se justifica antes de añadir: "Ya de paso, también he comprado una para mí".