"Es un gol". Linares sonríe cuando se le menciona la perfecta ejecución del segundo tanto de la noche. Para los delanteros, marcar es una labor funcionarial, solo se trata de cifras. Con los de ayer, Linares ya lleva anotados 4 en la presente Liga y, curiosamente, todos ellos desde la posición de teórico extremo. El aragonés está cumpliendo en un rol nuevo para él, en un proceso de adaptación que le está sorprendiendo a él mismo.

"No recuerdo la última vez que jugué en la banda pero ya lo dije en pretemporada: estoy a disposición del entrenador para lo que mande", explica cuando le toca hacer análisis de su nuevo rol en el equipo. "Todo ayuda para mejorar: el equipo, los resultados, no encajar? Te refuerza porque te creces en las labores defensivas", añade. Y ese trabajo le está añadiendo en las últimas semanas el gol, especialidad de la casa. Ayer dos, El segundo de ellos, con dedicatoria especial: "Hace un par de semanas le dije a Esteban que le dedicaría un gol. Me acordé y fue para él".

El colofón a una jornada perfecta llegó con el reconocimiento del Tartiere. Linares fue el último futbolista en ser sustituido por Hierro ante los cánticos de la grada. "En esos momentos recuerdas los buenos momentos, es una maravilla. Nunca me cansaré de escuchar cuando corean mi nombre", asegura el delantero.

La victoria de los azules llega con regalo para la plantilla. Hierro decidió premiar el esfuerzo de las últimas semanas y comunicó a sus futbolistas tras el choque que el equipo no se entrenaría hasta el miércoles. Así que los futbolistas disfrutarán de dos días, hoy y mañana, libres. Será a partir del miércoles cuando el equipo empiece a preparar el siguiente partido, ante el UCAM en La Condomina.

Mientras el Oviedo mantiene su buena dinámica y sueña con seguir creciendo, en otras plazas se acumulan los problemas. Es el caso de Zaragoza, que ayer comunicó que despedía a su entrenador Luis Milla. El conjunto maño empató en Valladolid (0-0) y se sitúa 15º, a dos puntos del descenso a Segunda B y a tres del play-off. Con Milla, ya son tres los entrenadores que han caído en Segunda. Esnaider fue el primero en ser despedido en el Getafe y Contra cayó después en el Alcorcón.