El Real Oviedo aumentó a seis su racha de partidos sin perder, en el estadio de La Condomina, merced a un ejercicio de efectividad en ataque y al gran trabajo defensivo realizado.

Son ya 14 de los últimos 18 los puntos conseguidos por los azules y que los aúpan a la cuarta plaza y a un solo punto de las posiciones de ascenso directo.

Fernando Hierro optó en esta ocasión por mantener el sistema pero ante la baja de Michu por lesión eligió como su sustituto a Erice. Este cambio en el perfil de los jugadores no pudo haber sido el único motivo por el que el Real Oviedo jugara de una forma más conservadora que en anteriores partidos aunque sí tuvo influencia en la compañía de Toché en la zona ofensiva.

No habían pasado grandes cosas en el encuentro cuando, recién superado el cuarto de hora, un doble error de David Fernández, el primero en el pase y el segundo al derribar a Góngora, provocó un penalti que el propio jugador se encargó de malograr.

Un Oviedo solidario y aguerrido impedía los acercamientos rivales pero no pisaba apenas el campo rival. Sin embargo en una jugada aislada los asturianos se adelantaron en el marcador. Balón larguísimo de Rocha que controla Linares y fuerza el saque de esquina. En este córner Verdés se impone por alto de cabeza y cuando el meta iba a atrapar la pelota, Góngora introdujo el balón en su portería al intentar despajar.

Ya en la segunda mitad el Real Oviedo realizó un magnífico despliegue de juego defensivo. Los murcianos bombardearon el área rival con continuos centros siempre bien defendidos por los ovetenses. Hasta en 34 ocasiones el UCAM colgó balones al área y en solo 3 los azules permitieron a algún jugador local el remate, imponiéndose en el resto.

Evidentemente, con este aluvión de acercamientos al área es imposible que en alguna ocasión el UCAM Murcia no estuviera cerca de marcar. El siempre acertado Juan Carlos evitó los pocos pero peligrosos remates de los locales excepto en la jugada polémica del partido.

Balón al área que no consigue despejar de puños el guardameta visitante. El balón le cae a Góngora que marca a puerta vacía antes de que el colegiado anulase el tanto por fuera de juego al estimar que Juanma, y no Juan Carlos, había tocado previamente la pelota.

En los últimos minutos pudo sentenciar el Oviedo por medio de Jonathan Pereira que en este último cuarto de hora tuvo hasta tres ocasiones claras que se escaparon rozando el palo.

Poco bagaje general en ataque del real Oviedo pero la solidez y sobre todo la brega y el talante de los jugadores están permitiendo una continuidad en la puerta a cero que hace que cualquier acierto cara a gol haga posible la consecución de los tres puntos.

Se puede esperar mucho más recorrido de este equipo de Fernando Hierro pero mientras progresa en la búsqueda del objetivo es mucho más sencillo trabajar con esta racha de victorias en el bolsillo.

Con el equipo en la cuarta plaza afrontará el equipo asturiano su encuentro de la próxima semana frente al CD Lugo. Domingo a las 18:00h.