El Real Oviedo ha celebrado esta mañana el penúltimo entrenamiento antes del partido del domingo (18.00 horas) frente al Lugo en el Carlos Tartiere. Tras él, el entrenador del Oviedo, Fernando Hierro, ha asegurado que "el equipo se siente fuerte" tras la racha de seis partidos consecutivos sin perder y que le han aupado hasta el cuarto puesto de la clasificación, a un punto sólo del ascenso directo.

En una comparecencia de poco más de diez minutos, el técnico malagueño ha insistido en que, de momento, no le preocupa la posesión de la pelota ni tampoco que tachen a su equipo de defensivo. "No me preocupa ni un segundo. Estamos fortaleciéndonos mucho, en una fase de crecimiento", ha señalado el preparador, que ha añadido que ha visto a equipos ganar partidos con el 30 por ciento de posesión, a otros "meter ocho goles con el 70%" y otros encuentros en el que un equipo es protagonista y, tras recibir un gol, cambia el guión.

"El fútbol se analiza por un resultado", ha afirmado Hierro, que ha añadido que la posesión de la pelota son "modas" y que "algún día el equipo se va a soltar".

Sobre el Lugo, Hierro ha reconocido que "es un equipo que lleva mucho tiempo trabajando de la misma forma, que es el máximo goleador de la categoría y habrá que estar muy pendientes de sus virtudes".

En la sesión de esta mañana ha participado durante un tiempo Michu, que sufre una sobrecarga en el cuádriceps que le dejó fuera de la convocatoria ante el UCAM y que, muy posiblemente, le prive de participar ante el Lugo. El ovetense no figura en el parte médico, que facilita cada viernes el club y, por ello, Hierro no descarta al cien por cien su concurso. No obstante, el técnico andaluz ha admitido que Michu "no ha estado mucho tiempo con nosotros" y que el estado del césped condicionará la convocatoria, con pretensión de proteger a los futbolistas que están tocados. El delantero, que lleva más de una semana sin entrenarse, no completó hoy la sesión. Mañana, tras el entrenamiento que se celebrará en El Requexón, el club facilitará la convocatoria.

Sobre el estado del césped, que tiene la amenaza del mal tiempo que dan para la hora del partido, Hierro ha sido claro: "Vamos a rezar, vamos a ir a la Santina", ironizó y ha deseado que "ojalá no influya para nada" en el partido.