Casualidad o efecto directo, a Christian Fernández le benefician dos de las rachas más notables de los últimos meses en Segunda. El lateral izquierdo del Oviedo no pierde un partido de Liga desde el pasado 8 de mayo y acumula once encuentros invicto en la competitiva División de Plata. Las rachas con las que ha colaborado son el final inmaculado del Huesca la pasada temporada y la reacción extraordinaria del Oviedo en ésta. Los dos equipos se enfrentan mañana en tierras aragonesas.

Su racha como invicto nace en Anduva, el pasado 8 de mayo. Es entonces cuando el Huesca cae 1-0 con el cántabro en el lateral izquierdo. El equipo tiene problemas para mantenerse: el descenso estaba a dos puntos. Pero la recta final del conjunto aragonés le salva de cualquier problema. Con Christian como indiscutible, el Huesca se mantiene cuatro partidos sin perder. Lo hace, además, ante rivales de envergadura: victoria 2-1 ante el Almería, sorprendente triunfo 2-3 en campo del Leganés, empate a un gol ante el Zaragoza y nueva victoria 2-3 ante Osasuna. La trayectoria al alza deja al Huesca 15.º, con 52 puntos, antes de la última jornada, en la que no participa el zaguero.

Christian llega a El Requexón este verano con la intención de luchar con Peña por el lateral izquierdo, pero el mercado estival da un vuelco con el fichaje de Varela, otro lateral zurdo. Desde el club azul se empieza a hablar entonces de la posibilidad de que Christian actúe como central.

Pero el inicio de campaña no es el esperado. El cántabro no encuentra su hueco ni el centro ni en la izquierda. En el primer mes de Liga no cuenta y sólo aparece en la Copa, en un gris partido en Murcia que finaliza con la eliminación carbayona: 4-3.

El panorama se aclara en el Carranza. Christian está en el banquillo cuando Peña se rompe. Salta al campo para demostrar que no necesita periodos de adaptación, que conoce el oficio. El Oviedo gana 0-2 en la cita que ya es considerada por todos como el punto de inflexión de la temporada. A partir de entonces, su estadística empieza a engordar al mismo ritmo alegre que marca su equipo: 2-2 contra el Numancia, 2-0 ante el Rayo, 0-0 frente al Girona, 2-0 al Tenerife, 0-1 en Murcia y 1-1 en el último encuentro ante el Lugo. En total, seis meses sin perder en Liga, once encuentros invicto y protagonismo directo en la labor defensiva: sus equipos han recibido 9 goles en sus 11 partidos de racha.