Un mal día en la oficina. El peor, concretamente. La plantilla asume sin ambages que la imagen del Oviedo en Huesca no estuvo a la altura del nivel ofrecido a lo largo de la temporada. El golpe es duro, se mantiene desde el vestuario, pero la oportunidad de reaccionar es inmejorable. Aparece el Levante en el horizonte como líder destacado y principal favorito de Segunda. A ese duelo tan atractivo se agarra ahora el equipo de Hierro para demostrar que lo de Huesca fue un mal día.

"Fueron nuestros peores 45 minutos de la temporada". David Fernández se une la corriente de asunción de responsabilidades que se inició desde que concluyera el encuentro de El Alcoraz. Fernando Hierro fue el primero. El entrenador aseguró que su equipo no había leído bien el partido y asumió la culpa por no haber sabido transmitir la idea. Salió después Susaeta a la palestra para defender una tesis contraria. Explicó el vasco que la culpa era de los futbolistas, "al cien por ciento". Ahora es otro de los capitanes, David Fernández, el que se manifiesta de una forma similar a Susaeta.

"Es uno de esos días en los que no sale nada, en los que el equipo no está. No salimos al campo como habitualmente, no hicimos lo que teníamos que hacer. No supimos contrarrestar a un buen Huesca", inicia el central su auto crítica. "Es un borrón, hay que olvidarlo rápido y centrarnos en el siguiente partido", añade.

La derrota tiene, además, algunos efectos secundarios. El más directo, que el equipo sale de la zona de ascenso directo, aunque logra aferrarse al play-off. Es séptimo, pero la presencia del Sevilla Atlético, que no puede subir, en el segundo puesto le otorga a los azules la última plaza para disputar la promoción. Peor situación presentan los números defensivos. Los azules eran el equipo menos goleado de Segunda División, pero ahora, con 11 goles en contra, es superado por el Lecvante y el Reus, que han encajado 10. David Fernández, zaguero, lamenta los efectos sobre los números defensivos: "Duele porque en defensa estábamos bien, muy sólidos. Encajar cuatro goles siempre duelo y más aún cuando estábamos en tan buena línea en las últimas semanas. La dinámica era buena, estábamos muy sólidos defensivamente, todos trabajamos en esa dirección, somos muy compactos. Es raro con esas condiciones recibir cuatro goles".