Los cambios obligados en la defensa del Oviedo (Gil está sancionado) están pendientes de Verdés. El central no se entrenó con sus compañeros en la sesión de esta mañana en El Requexón y habrá que esperar a las próximas sesiones para saber si está en condiciones de jugar ante el Levante el sábado. En el entrenamiento, pudo verse a Johannesson y Varela golpeando balón, aunque al margen del grupo. La otra nota preocupante la puso Toché. El delantero empezó la sesión junto al resto de compañeros aunque a los pocos minutos de iniciarse se retiró a los vestuarios.

El equipo se entrenará las dos próximas jornadas a puerta cerrada, buscando la tranquilidad necesaria para afrontar con las mayores garantías el encuentro ante el líder de la categoría.