El dato es incomparable: 15 partidos jugados, nueve con la portería a cero. O lo que es lo mismo: el 60 por ciento de los partidos sin recibir un solo gol. Si una de las claves de la categoría es la solidez defensiva y la capacidad para no encajar goles, que es el argumento que repiten los expertos, en ese faceta el Oviedo, de momento, es el mejor. No hay ningún otro equipo en el fútbol profesional, ni el Madrid (33%), ni el Barça (41%), ni el Atlético (33%), ni el Levante (46%), ni el Reus (40%) que tenga un promedio mejor . Ninguno logra no recibir goles en más partidos que los azules. Ahí, el Oviedo de Hierro es líder indiscutible.

Habrá quien, en este punto, mire a la vuelta de la esquina y recuerde el traspié de Huesca y los cuatro goles hace poco más de una semana, pero habrá quien replique a este argumento así: mejor un partido por 4-0 que no cuatro partidos por 1-0. El fútbol y sus debates.

Transcurridas 15 jornadas, el equipo azul ha recibido 11 goles, uno más que el Reus que, sin embargo, sólo ha podido dejar su puerta a cero en seis ocasiones, tres menos que los azules. Tampoco el Levante, que lidera la clasificación con amplia ventaja, siete puntos sobre Sevilla Atlético y Girona y ocho sobre Oviedo y Reus, mejora los registros carbayones en este aspecto: ha logrado dejar al equipo rival a cero en siete de las 15 jornadas.

El Oviedo vuelve a sentirse seguro, no por las buenas estadísticas, que también, sino por el importante triunfo del sábado ante el Levante. Fue una victoria convincente y de prestigio que ha elevado la autoestima del grupo, ha dejado en resbalón sin más la goleada de Huesca y ha reforzado al bloque. El Oviedo cree en lo que hace. Tiene una identidad en la que la plantilla se reconoce y que encuentra su origen en la solidez defensiva, las ayudas y el orden. Defienden todos. Por algo Jonathan Pereira destacó el sábado, contra pronóstico, su otra labor, la que no está en el foco y por la que no le elevan a hombros. "Trabajo feo", lo llamó. "Un delantero vive del gol, pero puedes aportar más cosas. Es un trabajo feo que no se ve. Por eso estoy contento", señaló.

Ese "trabajo feo" permitió, por ejemplo, dejar sin rematar a puerta ni una sola vez al pichichi Roger (10 goles), el futbolista que más remata de la categoría, o dejar al líder con un balance de sólo dos disparos a puerta.

Después de siete combinaciones, el entrenador malagueño ha encontrado una defensa que se puede recitar ya de memoria: Fernández, Verdés, David Fernández y Christian Fernández. Estos cuatro nombres han ocupado la titularidad en cinco jornadas este curso y, con ellos, los azules permanecen imbatidos.

Todas las victorias del Oviedo han llegado con el contador a cero del rival y, en el Tartiere, las cuatro han tenido el mismo resultado: 2-0. Pero la diferencia de la última victoria con las anteriores radica en las sensaciones. El Oviedo ganó al Levante con rotundidad, en su estilo, orden y eficacia. A diferencia de otras veces, en el debate no estuvo la suerte (siempre necesaria, por otra parte, en el éxito) sino una idea muy bien ejecutada y un equilibrio entre el empeño defensivo y el ofensivo del equipo. Al equipo no se le cayeron los anillos por ceder la pelota al rival en su propio campo y esperar a su oportunidad.

Hierro lleva repitiéndolo semana tras semana: lo de arriba tiene que fluir, la calidad de los futbolistas es innata y con el paso del tiempo saldrá. El elemento diferenciador el sábado fue Pereira, un futbolista que se agigantó.También encontró gol y moral Michu. Una pareja con la que nadie contaba y que le ofrece otra solución al técnico malagueño, que hasta ahora había apostado por Toché en las 14 jornadas. Nuevas opciones para un equipo que recuperó las mejores sensaciones.