Fernando Hierro tuvo ayer una novedad en El Requexón: por primera vez en la temporada los 24 jugadores de la plantilla estaban a su disposición, disponibles para jugar. "Es lo peor como entrenador", ironizó el técnico, que hoy no tendrá coartada para dejar fuera de la lista a algún futbolista. "Pero lo agradezco", continuó el entrenador, "para mí como entrenador es lo ideal: llegar y que el parte de guerra sea ese. Es una delicia tener a todos disponibles; habla bien de los servicios médicos".

Por primera vez en cuatro meses la enfermería está vacía de futbolistas de la primera plantilla. Christian Fernández, que andaba renqueante por un proceso gripal, se pudo ejercitar en la sesión de ayer a puerta cerrada, al igual que Toché, que completó el entrenamiento. Varela y Diegui, los últimos lesionados de larga duración, se entrenan con normalidad desde la semana pasada.

La situación es excepcional porque hasta la fecha siempre había alguien al margen. Jugadores como David Rocha o Jorge Ortiz tardaron tiempo en entrar al arrastrar lesiones desde pretemporada, y otros como Susaeta o Michu tuvieron problemas musculares con el curso iniciado. Hoy Hierro se tendrá que mojar. "Nosotros con el esfuerzo diario no negociamos. Me encantan que me lo pongan difícil", afirmó y, aunque reconoció tener "clarísimo" quién va a ocupar el puesto de nueve, si Toché o Pereira, escondió sus cartas.

Por otra parte, Jonathan Pereira, goleador del Oviedo ante el Levante, fue elegido mejor jugador de la pasada jornada en Segunda en una encuesta de la Liga.