Fernando Hierro se ha acostumbrado a las sensaciones encontradas en las últimas semanas. Al triste análisis de Huesca le siguió la optimista visión ante el Levante. Alcorcón volvió a cambiar la tendencia: tocaba hablar de otro tropiezo importante. En esta ocasión, el técnico azul fue muy crítico con la imagen de los suyos en Santo Domingo. "Parece difícil de explicar pero es muy sencillo: si somos incapaces de ganar un duelo, de generar juego y de competir, no vamos a ningún sitio", dijo.
Hierro se metió en faena para intentar explicar lo visto en el terreno de juego: "La primera parte es mala, nos meten dos goles en acciones a balón parado. Tenemos que entender que los detalles son importantes, que nos tenemos que dejar la vida en cada balón. La segunda mitad es responsabilidad mía porque cambié de sistema y no hicimos intervenir al portero rival. Intentamos salir a por ellos, pero sin alma y sin orgullo es imposible". El técnico siguió con su autocrítica: "No es el camino, no es lo que yo quiero. No podemos recibir cuatro en Huesca y 5 en Alcorcón. Jugamos sin pasión, sin alma, perdimos los duelos? Éste no es mi equipo, no es el que compitió ante el Levante". Al entrenador se le veía afectado por la derrota. "Lo del Huesca fue diferente porque fue un día malo. No podemos cambiar tanto de una semana a otra. Eso ni marca un estilo ni es lo que queremos".
La siguiente pregunta era directa: "¿Es la derrota que más le duele a Hierro como entrenador del Oviedo?". Sin ninguna duda, sí. Me voy muy dolido porque es una derrota que nos puede hacer daño. Éste no es el camino que yo quiero".
