En un ejemplo claro de la ley de Murphy: a David Rocha la mala suerte le sobrevino en la semana menos indicada. Se entrenaba el extremeño con el plus de motivación que da enfrentarse a un exequipo de una plaza donde fue ídolo, cuando sufrió un severo golpe con Lucas Torró. Rocha se dolió al instante, mientras se llevaba el brazo a la parte alta de la espalda. Lo que parecía un lance más de la sesión se convirtió en un dolor de cabeza para Hierro: Rocha, indiscutible en sus esquemas, estuvo un par de días alejado de los entrenamientos y se convertía en duda para el partido de esta tarde. Finalmente, el último entrenamiento de la semana, ayer por la mañana, disipó cualquier duda y el pivote está en la lista de 18. Podrá jugar ante el equipo que le ayudó a hacerse un nombre en el fútbol profesional.

Porque la historia de Rocha es la de un currante del fútbol. Acostumbrado a los campos de Segunda, el centrocampista era uno de esos rivales incómodos que se enfrentaban habitualmente al Oviedo. Lo hizo con el Albacete, con el que hubo que luchar incluso en el play-off. Tras su paso por Cacereño, Vallarreal B, Cartagena y Albacete, el Nàstic le ofreció la oportunidad de crecer en un proyecto dirigido por Vicente Moreno, un joven técnico ambicioso que no tardó en dar con la tecla. Rocha se convirtió en una pieza imprescindible desde el principio: 35 partidos y seis goles en la 2012-2014. El éxito llegó el siguiente año con el ascenso de los catalanes. Rocha disputó 34 encuentros e hizo 7 tantos. En la 2015-16 el extremeño, ya en Segunda, se hizo con el mando en el centro del campo: 20 encuentros antes de que se abriera el mercado de invierno. Ahí recibió una atractiva propuesta de la MLS americana y puso rumbo a Houston.

Ahora, David Rocha vuelve a enfrentarse a su pasado, el más dulce de todos, como pieza imprescindible de Hierro. Con 958 minutos en 12 encuentros disputados, 11 como titular. En Tarragona, no olvidan su importancia. "Rocha ha sido muy importante para este club y también para mí a nivel profesional y personal. Es un jugador que te marca y siempre es especial encontrarte con gente a la que estimas", asegura Vicente Moreno. Antes, había sido el extremeño el encargado de lanzar un guiño a su ex: "Cuando hablo del Nàstic se me ilumina la cara".