Si el encuentro de Zaragoza estaba marcado como la oportunidad del Real Oviedo para lavar su imagen de los últimos partidos fuera de casa, el partido de hoy no ha contribuido en nada para ese fin.

Si en anteriores jornadas, los equipos locales realizaron notables partidos para minimizar el juego de los azules, en la noche de este domingo fue el Oviedo el que terminó por dispararse en su propio pie.

Todo comenzó ya de manera negativa cuando, en el minuto 3, Michu se lesionaba al intentar un disparo lejano. La aparente rotura de fibras del asturiano dio paso a Pereira, lo que permitió a Hierro mantener su sistema, el 1-4-4-2 que parece preferir en los últimos encuentros.

Los ovetenses parecían dispuestos a que no se repitiesen sus últimas actuaciones como visitantes y así la lucha en el centro del campo fue tremenda durante el primer cuarto de hora ante un equipo zaragozano que tampoco encontraba grietas en la defensa azul.

Todo cambió en el minuto 18. Un despeje en largo del meta rival fue mal controlado por David Fernández. Este grave error permitió a Ángel encarar a Juan Carlos al que batió en su salida.

Mazazo para el equipo de Hierro al que le costó reaccionar con el marcador adverso. Sin disparos a puerta de los ovetenses estaba finalizando la primera mitad cuando Verdés realizó una durísima y desproporcionada entrada que le supuso una más que merecida expulsión.

Nuevo cambio obligado y paso por vestuarios para intentar voltear una situación que se había vuelto demasiado complicada.

De poco sirvió esta reflexión del intermedio puesto que nada más iniciarse la segunda parte, Óscar Gil cometía un claro penalti que se encargaba de transformar de nuevo Ángel.

Con el 2-0 en contra el Real Oviedo tiró de orgullo e intentó aprovechar sobre todo las jugadas a balón parado para intentar darle la vuelta al partido.

Varela redujo distancias al transformar con clase un libre directo desde la frontal y ante un Zaragoza que era un auténtico flan, los asturianos lo siguieron intentando sin éxito hasta el final.

Gran ocasión perdida por el Real Oviedo ante un Real Zaragoza que ni con todos los condicionantes a su favor fue capaz de finiquitar el encuentro. Los azules fueron protagonistas de casi todos los lances del partido y acabaron por hacerse un harakiri con todos sus errores.

A la espera de reencontrarse con la imagen de los partidos caseros, el Real Oviedo recibirá en el Carlos Tartiere al Córdoba CF. Sábado a las 18:00h.