De un lado, el resultado: una derrota. Igual que en anteriores salidas. De otro, la imagen. Ahí sí hay diferencias. El Oviedo perdió en La Romareda una oportunidad única de escalar en la tabla. Un rival con dudas y un ambiente encrespado ayudaba a pensar en una resolución favorable a los intereses carbayones. Pero el equipo regaló demasiado atrás y los tres puntos se quedaron en La Romareda. Al menos, el equipo se agarra a la imagen ofrecida. Hierro fue el primer en defender la labor de sus hombres al término del choque. "Hemos visto a un equipo de verdad, con compromiso en todo momento", explicando, marcando una línea divisoria con lo sucedido hace dos semanas en Alcorcón. Y el vestaurio se agarra a un análisis similar del choque.

"Preferimos quedarnos con lo positivo: con que mostramos orgullo y hambre. El partido se nos puso cuesta arriba, con dos goles en contra y un futbolista menos pero logramos robar en el campo contrario y estuvimos metidos hasta el final", señala el andaluz. Su compañero José Fernández le secunda: "Entramos bien en el partido, luego llegó el gol y la expulsión, pero supimos reponernos y dar la cara. Con partidos así no perderemos muchos puntos fuera".

Los minutos de más mérito de los azules llegaron al final. La última media hora mostró a un Oviedo más entonado que se hizo con el mando e incluso merodeó el área maña, ante el nerviosismo de la hinchada local. "Les hicimos dudar, la afición se les estaba echando encima", indica Varela, que lamenta que su gol hubiera llegado tan tarde: "Lo primero que hice cuando marqué fue mirar al marcador. Pensé que si hubiera sido diez minutos antes, las cosas hubieran cambiado". Fernández va más allá: "Si hubiera sido un once contra once, la película hubiera sido distinta".

Ahora, los azules se centran en la visita del Córdoba y, como ha sucedido en las últimas semanas, toca reaccionar. La victoria se antoja necesaria para que el descanso navideño sea más agradable. "La primera vuelta, hasta ahora, es buena, porque estamos metidos en la pelea. Lo importante es llegar a los diez últimos partidos cerca del play-off. Hay que ganar al Córdoba, porque estamos a un punto del play-off y podemos irnos muy contentos", dice Varela.