"Las vacaciones, anímicamente, nos han venido bien. Han servido para desconectar. Hemos vuelto con mucha fuerza. La gente está enchufada". David Rocha ya tenía ganas de que pasaran las fiestas navideñas. Quería que volviera la rutina, la semana de entrenamientos normal previa a un partido, que llegue pronto el partido de Sevilla para "resarcirnos del mar sabor de boca del año pasado" y "empezar con una victoria". El extremeño, un tipo cercano y querido en el vestuario, es optimista: "Hay que empezar fuerte el año, estamos preparados para afrontar la semana", señaló ayer al término del entrenamiento en El Requexón.

Fue la primera sesión del año después de dos días libres que le fueron concedidos a la plantilla para pasar el fin de año. El equipo se entrenó por la tarde en El Requexón en una jornada de puertas abiertas que contó con la presencia de casi dos centenares de aficionados, muchos de ellos niños. Toché se entrenó con normalidad y, aunque abandonó la sesión antes del partidillo por precaución, apunta a titular ante el Sevilla Atlético.