Tras tres partidos seguidos con derrota se presentaba el Oviedo ante un remozado Carlos Tartiere en partido de vital importancia para los azules.

La moral y la autoestima se recuperan a partir de las victorias y así lo entendió el equipo local que logró finalmente una merecida victoria y recuperó buenas sensaciones durante tramos del encuentro pero que terminó sufriendo tras el gol del Elche ante el temor de un posible empate.

Se decidió Fernando Hierro por volver al juego con dos delanteros con Saúl Berjón y Susaeta en las bandas. Ese hecho, en un equipo no habituado a las largas elaboraciones, provocó una mayor presencia ofensiva en la que el papel principal fue tomado por un Berjón que mostró la calidad y el desborde que se le esperaba.

Tras un primer cuarto de hora muy abierto en el que el Elche y Oviedo buscaban la portería rival, los ovetenses se hicieron con el mando del partido.

Berjón era una flecha por la banda izquierda y superaba a rivales para acabar con centros o con disparos a puerta en los que rozó el gol en un par de ocasiones.

Linares y Toché se mostraban activos y, sin desplegar un gran juego ,el Oviedo dominaba y llegaba al área rival con asiduidad. Hasta 14 disparos a puerta realizaron los azules.

El paso por vestuarios le sentó bien al equipo local. Una gran jugada de triangulación permitió a los cuatro minutos inaugurar el marcador a Toché tras recibir un pase de Berjón desde la izquierda, pero ya antes Susaeta había estado a punto de batir a Juan Carlos en una jugada previa.

No tardó mucho más el propio Susaeta en batir al meta rival en un disparo cruzado tras aprovechar un error en la salida de balón de los ilicitanos.

Quedaba media hora e instintivamente el equipo local se fue echando hacia atrás. Una ocasión clara de Guillermo trajo la intranquilidad a la zaga y el gol de Nino de cabezazo a la escuadra acabó de traer los nervios a los azules.

Este paso atrás, el cambio de sistema de Toril y los cambios de Linares y un Berjón muy cansado, hicieron que el Oviedo se replegara en busca de mantener el resultado.

Con mucho sufrimiento fue capaz de que no se moviera el 2-1 en el marcador aún con susto incluido en la prolongación con una ocasión clara de Álex Fernández.

Mejoría del Oviedo con mucha mayor presencia ofensiva que en partidos anteriores, esperanzador debut de Berjón en el Tartiere y nervios finales para un equipo que recuperó sensaciones pero al que se le nota todavía falto de una confianza que se ganará con victorias como la de hoy y que le servirán para crecer

Casi doce mil espectadores en un Tartiere más azul por las nuevas obras. Césped con muy mal aspecto pero que aguantó mejor de lo esperado los embates de la lluvia.

Con esta victoria el Real Oviedo finaliza la primera vuelta con 29 puntos en una provisional séptima posición que le daría acceso momentáneo a la promoción.