El déficit en el centro de la zaga, una cuestión numérica, queda zanjado con la llegada de David Costas. El zaguero se incorporó ayer mismo al trabajo diario en El Requexón con la intención de que de forma inmediata entre en los planes de Hierro. El entrenador ya tiene una pieza que considera fundamental, pero su petición no se detiene ahí. La dirección deportiva (Joaquín del Olmo y César Martín, con el apoyo de Ángel Martín González) continúa rastreando el mercado en busca de opciones para reforzar el equipo. Las prioridades señalan a la zona de pivotes y un elemento más para las posiciones de ataque. Esta última necesidad podría ser solventada con la llegada de Cristian Espinoza, extremo del Villarreal cedido durante la primera parte de la competición al Alavés y para quien el conjunto castellonense busca un nuevo destino.

La operación para que David Costas aterrizara en Oviedo se completó de forma veloz y ayer mismo el gallego conoció a sus nuevos compañeros en El Requexón. Su llegada sirve para paliar una de las necesidades del equipo. El Oviedo inició la competición con solo tres centrales puros, aunque con la posibilidad de que Christian Fernández también actuara en el centro. Pero el cántabro se hizo con el puesto en el lateral izquierdo y Hierro se quedó con Verdés, David Fernández y Óscar Gil como alternativas en la retaguardia. Los problemas físicos de Verdés provocaron que en varias ocasiones la situación fuera de riesgo evidente y la salida de Peña al Getafe, se había entrenado varias veces como central, hacía descender el número de efectivos. Por eso, el cuerpo técnico consideró necesario un refuerzo y la dirección deportiva ha cumplido con la petición. Ahora, la zaga queda completa con Fernández y Johannesson como laterales derechos; Verdés, David Fernández, Gil y Costas como centrales; y Christian Fernández y Varela en el lateral izquierdo.

La portería y la defensa parecen líneas perfectamente diseñadas para la temporada, pero a partir de ahí la plantilla está expuesta a cambios. El Oviedo quiere incorporar un medio centro que le dé nuevos registros al juego del equipo y algún futbolista de corte ofensivo. Uno de los nombres que están en la agenda y se podrían incorporar al proyecto es Espinoza, extremo que pertenece al Villarreal.

Cristian Espinoza (Buenos Aires, 1995) es un atacante argentino de gran proyección que apenas ha tenido protagonismo hasta ahora en el Alavés, club en el que ha estado cedido en el primer tramo de la Liga. Internacional sub-20 con Argentina (e integrante de la selección que disputó los últimos Juegos Olímpicos de Río), el Villarreal se hizo con sus servicios el pasado verano después de desembolsar 7,2 millones de euros para abonar su cláusula. La apuesta del conjunto castellonense por el extremo es clara (lo demuestra el contrato por cinco temporadas firmado), pero antes de dar el paso al primer plano necesitaba un plazo de adaptación. Por eso se decidió cederle al Alavés, en busca de minutos que facilitaran su adaptación a la liga española.

Con el conjunto vasco no ha tenido mucho protagonismo. Pellegrino solo le ha empleado en seis encuentros ligueros (159 minutos) y dos de Copa. En total, solo ha disfrutado de la titularidad en dos ocasiones. El Villarreal parece dispuesto a encontrarle acomodo en otro destino en busca de los minutos que necesita y el Alavés no pondrá dificultades a su salida. Además del Oviedo, otros conjuntos de Segunda se han interesado por la situación del argentino.

La operación pendiente está dirigida al centro del campo. Es ahí donde la dirección deportiva entiende que el club debe hacer un esfuerzo para reforzarse. El Oviedo busca en el mercado un pivote que ofrezca características diferentes a la de los futbolistas de la actual plantilla. La línea de medios ha sido objetivo constante de pruebas por parte de Hierro, que no ha terminado de dar con la tecla que haga al equipo funcionar desde la medular.