A mitad de temporada, al Oviedo se le ha abierto de par en par una puerta para hacer reformas. Ocurre todas las campañas con el mercado invernal, una oportunidad de remediar errores en la planificación previa, pero en el caso actual, los azules parecen decididos a hacer algo más que simples retoques. Detectados los desequilibrios, toca cerrar la llegada de nuevos futbolistas que den un salto de calidad a la plantilla. Pero la dirección deportiva no tiene prisa. El mercado se estira hasta el final de mes y la victoria ante el Elche concede algo más de tranquilidad. César Martín, responsable de relaciones institucionales y encargado junto a Del Olmo de la dirección deportiva, reconoció ayer que, salvo sorpresa, la de Costas no será la última incorporación. "Trabajamos en varios frentes", aseguró en la presentación de Costas.

La llegada del vigués sirve para cubrir una necesidad básica del equipo. Con solo tres centrales puros (Verdés, David Fernández y Óscar Gil), el cuerpo técnico ha entendido la necesidad de que llegara otro zaguero. "La salida de Peña abría la posibilidad de que llegara otro defensa y llevábamos tiempo trabajando en apuntalar ese puesto", señaló César. "Con Costas estamos contentos. Es un central con personalidad y un defensa completo, polivalente. Destaca por su velocidad y criterio a la hora de salir jugando", explicó sobre el último hombre en llegar,

Cerrada la búsqueda de un defensa el foco se dirige ahora a otros lugares. Un pivote y un jugador de ataque, un extremo, son las dos necesidades más acuciantes. Preguntado por las posiciones a reforzar, César no quiso desvelar las cartas del club. "Tenemos que estudiar bien cada opción, porque este mercado tiene sus particularidades. Nosotros estamos contentos con la plantilla, con un grupo que es consciente de lo que nos jugamos, de la responsabilidad que tenemos. Hay que quedarse con el partido del sábado, con la entrega demostrada, con las ganas. Y, también, aprender de los malos momentos. El equipo continúa en crecimiento, aún tiene que dar su mejor versión", analizó. "Hay que adaptarse a las condiciones del mercado, tanto en las llegadas como en las salidas. El club sigue trabajando sin pausa, pero no nos queremos precipitar. Hay que hacer las cosas con el mayor rigor posible. No hay urgencias ni en las llegadas ni en las salidas", incidió el asturiano.

El mercado, como explica César, no resulta sencillo a estas alturas, con unas condiciones que le hacen mucho más cerrado que en verano. Muchos clubes cierran la salida a futbolistas, por lo que las oportunidades que surgen son descartes o jugadores con menos protagonismo. En ese escenario, conviene afinar la búsqueda para no errar el tiro.

En los planes próximos de la dirección deportiva está la llegada de un pivote y un extremo. Para el primero se sigue analizando el mercado para ver qué opciones surgen. Para el segundo gusta el perfil de Cristian Espinoza, atacante argentino por el que el pasado verano el Villarreal pagó 7,2 millones de euros. Para ayudar a su acrecimiento, el conjunto amarillo lo cedió esta campaña al Alavés, pero no ha contado con mucho protagonismo hasta la fecha. El Oviedo ya ha contactado con el Villarreal y desde la entidad castellonense no verían con malos ojos un cambio de aires. Tampoco parece que vaya a poner problemas el Alavés, ya que el futbolista apenas entra en las listas de Pellegrino.