Si en enero la clasificación es un estímulo, el Oviedo tiene hoy razones para estar estimulado. Los azules están de nuevo entre los seis primeros de la tabla, en la zona de play-off, que es el objetivo marcado por el club para esta temporada. La victoria ante el Valladolid, que completó ese seis de seis en el Tartiere tras el triunfo ante el Elche en la jornada anterior, ha puesto punto y final a la crisis de resultados que padeció estas semanas el equipo de Hierro. El Oviedo, sexto con 32 puntos, está a diez del ascenso directo y alejado a nueve del descenso.

Los azules no estaban en esa zona noble desde hace cinco jornadas, casi un mes y medio, cuando la derrota en Zaragoza les sacó del play-off en el que, con ésta, los azules han estado ocho jornadas.

Fernando Hierro insiste semana tras semana que no le preocupa la clasificación a estas alturas y que lo importante es llegar con opciones a los dos meses finales de la temporada, que es cuando él estima que se va a decidir todo. De momento, el Oviedo tiene un colchón de cuatro puntos con el Huesca, undécimo con 28 puntos. Por encima, los azules tienen al Tenerife, Cádiz, Getafe, Girona y Levante, que es el líder destacado de la categoría con 49 puntos, 17 más que el Oviedo, que el domingo juega en Almería (18.00 horas).

Para este partido ante el Oviedo el conjunto andaluz no podrá contar con tres titulares: los defensas Morcillo y Nano y el centrocampista Fidel. Los cuatro vieron amarilla ayer en Cádiz, partido arbitrado por el asturiano González Fuertes, y cumplirán ciclo ante los de Hierro.

Por otra parte, el juvenil de División de Honor del Oviedo derrotó ayer al Bansander cántabro (1-0) con un tanto de Iván Conceiçao y sigue en la zona alta de la clasificación.