Para Carlos de Pena (Montevideo, Uruguay, 1992), todo sucedió de una forma veloz. Quería salir del Middlesbrough, era ese el punto inicial de la historia. El Oviedo buscaba una alternativa al fallido fichaje de Espinoza y los caminos se cruzaron. El sábado el uruguayo se despidió a través de whatsapp de sus compañeros en el conjunto inglés. Sin oportunidades en la Premier aunque con kilómetros en el equipo suplente, De Pena no dudó a la hora de aceptar la propuesta. El Oviedo le daba la oportunidad de llegar a España y competir en Segunda. Apenas un par de días después, su llegada quedaba cerrada con el beneplácito del conjunto inglés. En su primera visita a su nueva casa, el Carlos Tartiere, el uruguayo tiró de historia para definir el desafío al que se enfrenta. "Aquí han jugado grandes futbolistas uruguayos. Es un club con historia", explicó con tono pausado sobre el atril de la sala de prensa.

El extremo es una pieza más en el engranaje ofensivo de los de Hierro, en un mercado que ha tenido las bandas como fuente prioritaria de refuerzo: antes que De Pena, había llegado Saúl Berjón. Carlitos, nombre que lucirá en la camiseta junto al número 23 liberado por Edu Bedia, pasó el lunes el reconocimiento médico y ayer por la mañana estampó su firma con el conjunto azul después de que los últimos trámites burocráticos fueran superados. Una vez firmado su contrato, se vistió de corto para ponerse manos a la obra. Fue su primera toma de contacto con el nuevo jefe. "Me ha preguntado que dónde estoy más cómodo jugando. Aún no hemos hablado en profundidad de temas deportivos, pero la primera impresión es buena", comentó el centrocampista.

De Pena llega al Oviedo con el objetivo claro: necesita gozar de minutos para mostrar su valía en Europa. El zurdo destacó en las filas de Nacional, con el que fue campeón en 2014. Sus notables actuaciones en la banda le valieron el traspaso al Middlesbrough de Karanka. Los ingleses pagaron en su día 2 millones de euros por su traspaso aunque el extremo no terminó de encajar. En su primera campaña, con el equipo en Championship (Segunda División inglesa) participa en seis encuentros, tres de ellos como titular.

Esta campaña, ya en la Premier League, no ha tenido la oportunidad de estrenarse, aunque ha intentado mantener el ritmo de competición disputando encuentros con el equipo reserva, una práctica común en los conjuntos de Inglaterra.

Ahora llega a Oviedo con la intención de demostrar que sus condiciones se ajustar mejor al fútbol español. "A mí me gusta jugar por cualquiera de las dos bandas, también por dentro. Me defino como un futbolista intenso, que busca el uno contra uno y asistir a mis compañeros", resume su juego. "Creo que mis condiciones se pueden adaptar mejor al fútbol español. En Inglaterra se juega el balón más en largo, se premia lo físico. Aquí, es un fútbol que intenta asociarse. Me gusta este estilo de juego", incide el centrocampista.

A la presentación en sociedad le seguirán las sesiones en El Requexón para ganarse un hueco en la rotación de Hierro. De momento, el uruguayo tiene la parte teórica del nuevo reto perfectamente aprendida. "Desde que me comentaron el interés he querido venir aquí. Llego a un equipo que tiene mucha historia y creo que voy a estar cómodo jugando aquí", culminó su intervención como nuevo futbolista del conjunto azul.