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La cantera azul

El Oviedo los quiere listos

"Pretendemos que entiendan el juego, que sean inteligentes y capaces de resolver problemas", dice Matías Vigil, técnico del juvenil B

Matías Vigil, entrenador del juvenil B del Oviedo. JULIÁN RUS

Más allá de la clasificación, el gran desafío del segundo equipo juvenil del Real Oviedo es conseguir que sus jugadores estén en condiciones de subir un escalón más y jugar con garantías en División de Honor. El equipo, salvo tres jugadores, está compuesto por juveniles de primer año. Tienen entre 16 y 17 y se enfrentan a jugadores que en algunos casos llegan a tener hasta 19 años. Una diferencia que todavía se nota en el aspecto físico.

Ahora van cuartos en la clasificación tras un inicio que su entrenador, Matías Vigil, califica de "irregular. Son casi todos de primer año y el inicio fue un poco complicado porque les costó un adaptarse. Pero la Liga Nacional es una categoría muy interesante, competimos todos los partidos y estamos jugando bien, además se trata de un buen grupo de chavales", añade el técnico.

Es la primera temporada en la que Matías Vigil entrena al segundo equipo juvenil, al que llegó tras un par de campañas como segundo entrenador del infantil A. El técnico explica que tratan de seguir las líneas de trabajo que marca Roberto Robles, el responsable del fútbol formativo azul: "Lo que pretendemos es que entiendan el juego, que sean inteligentes y capaces de solucionar problemas", destaca.

En la cantera azul se habla siempre de una metodología común para todos los equipos. Esa metodología se traduce en unas líneas maestras que han de seguir los entrenadores que dirigen a los diferentes equipos de las categorías inferiores: "Se tata de hacer un fútbol ofensivo, de tener mucho tiempo el balón. La base de todo es que los futbolistas entiendan el juego y sepan solucionar problemas, que puedan dominar muchos registros. Otro de los aspectos a los que damos mucha importancia es a la ocupación de espacios en función del balón", añade Vigil.

A Matías Vigil esta categoría le gusta especialmente porque exige muchos a sus futbolistas: "Nos viene muy bien, competimos casi todos los partidos. Los jugadores cuando llegan a Primera Nacional saben que les van a poner en dificultades. Es verdad que tenemos jugadores con mucho talento y no todos los rivales nos pueden hacer frente. Nos interesan muchos también los entrenamientos porque ahí se miden entre ellos por un puesto y son todos de un nivel similar".

Todo enfocado a dar un paso tan importante como jugar en División de Honor, la antesala del fútbol profesional: "Es la categoría que más se parece al fútbol que se van a encontrar cuando cumplan la edad y ya sean futbolistas seniors", concluye Vigil.

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