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Todos los caminos al gol

Toché, que en 2017 ha anotado un tanto cada 81 minutos de juego, incluye la chilena en su amplio repertorio de remates

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Secuencia del gol de Toche ante el Mallorca en el Carlos Tartiere

La chilena, uno de los gestos técnicos más complicados en el fútbol, tiene un original nacimiento. Dice la versión más extendida, la que recoge Eduardo Galeano en su imprescindible "Fútbol a sol y sombra", que la patente es de Ramón Unzanga, en el campo del puerto chileno de Talcahuano. Fue un gesto local. Para su exposición pública hay que esperar a 1927, cuando David Arellano, ariete del Colo Colo chileno, la puso de moda en una gira por España. Ante una pirueta novedosa, los periodistas españoles, asombrados, decidieron bautizar el remate atendiendo al origen de su autor. Había nacido la chilena. La acrobacia está reservada a los delanteros más hábiles, solo a los arietes más aptos. Como Toché. El murciano abrió la lata el domingo con una chilena que hizo inútil la estirada de Cabrero.

El gol de Toché fue el más plástico de la jornada en Segunda y uno de los remates más espectaculares que se recuerdan en el Tartiere en los últimos años. La jugada que precede a la pirueta está a la altura de la ejecución. Cruzado el centro del campo con el control del balón, Susaeta, libre por dentro en el sistema novedoso usado por Hierro, levantó la vista para buscar con quién combinar. Berjón entró en escena para devolverle la pelota al vasco con un sutil toque de tacón. Susaeta vio la incorporación de Varela y le cedió al espacio. Era parte del plan. "Sabíamos que les podríamos hacer daño con la incorporación de los carrileros", explicó Hierro al final del choque. Varela recibió y la puso en el corazón del área, el lugar en el que Toché se hace fuerte. El resto de la jugada se explica mejor con las imágenes que ilustran esta página: Toché se eleva de espaldas y engancha un derechazo ingrávido que se va a la red.

Con diez dianas en su cuenta, el delantero ya está metido de lleno en la lucha por el trono del máximo anotador de Segunda. Solo cuatro futbolistas mejoran sus registros. Los cinco máximos artilleros marcaron en la última jornada. El liderato está aún lejos. Joselu, del Lugo, conserva la mejor marca con 16 dianas, el último el domingo ante el Córdoba. Le siguen, con 14, Ortuño (Cádiz) y Roger (Levante), tras sus aciertos ante Mirandés y Nàstic respectivamente. El cuarto es Ángel, del Zaragoza, con 11: anotó en el encharcado césped del Huesca.

Pero en lo que sí reina el murciano es en el papel de anotador en 2017. Nadie ha hecho tantos goles como él en Segunda División en lo que va de año. Toché acumula cinco goles en los últimos cinco partidos: Doblete ante el Sevilla Atlético y uno contra Elche, Valladolid y Mallorca. Solo se quedó sin ver puerta en Almería. En 2017, Toché marca un gol cada 81 minutos. Una marca fuera del alcance en la categoría. Joselu, que lleva 3 goles este año, anota cada 149 minutos. Roger, con tres dianas, lo hace cada 142. Ortuño, dos celebraciones en 2017, marca cada 212. Ángel, que solo ha hecho un tanto este año, tarda 450 minutos. Otros delanteros en racha tampoco llegan a los números de Toché. Jorge Molina (Getafe) anota cada 149 minutos este año y David Rodríguez (Alcorcón), hace lo propio cada 150.

Incluso sus datos son superiores a las dos grandes estrellas del fútbol español. En lo que va de 2017 Messi, con 4 goles en la Liga, marca cada 105 minutos y Cristiano, tres dianas, acierta cada 120. Luis Suárez sí se impone a Toché por poco; el uruguayo perfora la red cada 80 minutos: 4 goles en 321 minutos.

La estadística también muestra que la trayectoria de Toché es similar a la del equipo: el 70% de sus goles son en el Tartiere. Anduva, un escenario que se le dio bien el año pasado, allí marcó, pondrá a prueba su olfato el domingo.

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