El premio es diferente para los dos contendientes. El Oviedo necesita sumar para mirar hacia arriba y el Mirandés está inmerso en una lucha muy distinta. Para el conjunto de Anduva, el duelo ante el Oviedo significa una tabla a la que agarrarse, la necesidad aprieta para sacar la cabeza de los puestos de descenso. A pesar de la situación (el Mirandés es penúltimo en la tabla, a tres puntos de la salvación), en el vestuario tratan de mantener la calma. "Todavía es pronto para hablar de final. Quedan 18 jornadas, es pronto, pero tenemos la necesidad de empezar a ganar para salir de ahí porque sino las jornadas se te echan encima. Hay que tener tranquilidad porque estamos dando otra imagen en los últimos partidos", analiza Maikel Mesa.

Para el canario, el rival del domingo también llega en una situación de necesidad, viendo la trayectoria en las últimas semanas de los de Hierro fuera de casa. "Al Oviedo con lo de casa solo no le da para cumplir sus objetivos, necesita sumar dos victorias seguidas, necesita ese pasito para consolidarse", señala. "Es un gran equipo, hecho para luchar por los puestos altos de la tabla, y viene obligado a ganar para consolidarse arriba", añade Mesa.

De cara al choque para el domingo, Álvarez de los Mozos, tendrá a la mayor parte de la plantilla a su disposición. Solo falta en las sesiones de la semana el lesionado Alain Oyarzun. El técnico puede recuperar a Rúper, que ya se había incorporado al trabajo del grupo a finales de la semana pasada tras la rotura de fibras que había sufrido.