Nadie diría que David Costas no es delantero después de ver su gesto técnico. El centro de Susaeta iba tocado, aunque frenado por el viento, así que el zaguero tuvo que estirar el pie para alcanzar el balón. Tras un toque sutil, el esférico quedó delante, entre futbolista y portería. El gallego optó por lanzarse al suelo para impactar y la pelota se fue directamente a la red. Era el 0-2, el de la tranquilidad. El de la confirmación de que el Oviedo había derribado un muro a domicilio. El tanto que confirma a los de Hierro como equipo de play-off esta semana

El autor de la maniobra cerró el puño mientras una avalancha de compañeros le rodeaba. La celebración fue tan instintiva como el remate. Un gesto de alguien que no está acostumbrado a celebrar goles.

Porque la historia goleadora de Costas tiene su miga. El vigués no había estrenado su cuenta anotadora en el fútbol profesional hasta la semana pasada, cuando debutó con el Oviedo. Y eso que a sus 21 años, el gallego ya tiene cierto recorrido en el fútbol de la élite: 17 encuentros con el Celta en la 2013/14, otro más con los vigueses en la 2014/15, 23 con el Mallorca el pasado curso y los 3 de nuevo con el Celta de la presente temporada antes de recalar en el Oviedo. Es decir, tras 44 partidos aún no había marcado. Hasta que decidió ponerse la elástica azul.

"No he podido empezar mejor", dice el protagonista con una sonrisa, "después de dos goles en dos partidos solo puedo desear que siga la racha". El vigués explica la jugada con pocas palabras: "Es un gran centro de Susaeta y me sale un buen control. No me lo pienso y chuto". Así fue el gol que acabó con la malar racha del Oviedo a domicilio, la rémora que impedía a los azules pasar una semana en la zona de confort del play-off. Un tanto con dedicatoria. "Llevábamos tiempo sin ganar fuera y le debíamos una alegría a nuestra afición, que siempre nos apoya. Me sorprendió estar apoyado por tanta gente. Parecía que jugábamos en casa", indica Costas.

Después de cinco derrotas de forma consecutiva lejos del Tartiere (4-0 en Huesca, 5-1 en Alcorcón, 2-1 en Zaragoza, 5-3 en Sevilla y 3-0 en Almería), la victoria de los azules parece uno de esos puntos de inflexión en la temporada que pueden lanzar al equipo directamente a por sus objetivos. Aunque Costas opta por mantener el perfil bajo: "Estamos ahí metidos, en la pelea, pero solo debemos pensar en el siguiente rival, el Getafe, Si nos quedamos con los tres puntos ya podremos verlo de otra manera". Aunque el rival no parece sencillo. "Es un buen partido, uno de esos que todos queremos jugar. Ellos están dos puntos por encima, debemos plantear un partido serio para que no se nos escapen en la tabla. Salvo el partido de Almería llevamos una buena racha. Si seguimos en la misma línea podemos pelear por algo bonito", señala el gallego.

Además del gol, Costas colaboró en la faceta defensiva. El Oviedo volvió a dejar la puerta a cero tres jornadas después. Es el camino correcto, proclaman desde el vestuario, para que los azules den un paso adelante.