El del sábado es un partido atractivo se mire por donde se mire. Se enfrentan dos equipos en buen momento en el Tartiere, dos conjuntos con pasados más lustrosos en la máxima categoría y con masas sociales fieles, de las que no miran a la división para mostrar su apoyo. La última lucha en pleno play-off entre ambos le da más morbo al choque. Pero ante todo, se enfrentan dos buenos equipos, dos de los llamados a estar hasta el final luchando por el ascenso. El Oviedo llega en el que seguramente sea su mejor momento de la temporada y el Cádiz lo hace tras una convincente victoria en Soria (0-3) en la que exhibió pegada. Esa dinamita arriba es la que, en palabras de Christian Fernández, hace a los de Cervera ser un rival a tener en cuenta. "El estado de gracia de los tres hombres de arriba es el que les mantiene arriba", asegura el zaguero azul.

Por los tres de arriba se refiere a los dos jugadores de banda, Álvaro y Salvi, y al punta, Ortuño, con el que Christian coincidió en Las Palmas en la temporada 2014/15, "El Cádiz tiene balas en las bandas y además cuentan con un delantero como Ortuño al que conozco y sé de lo que es capaz. Cuando está en racha es peligroso. Es un delantero de Primera División", ensalza el cántabro. "Necesitamos la ayuda de todos, debemos ser conscientes de que no puedes cometer ni un error porque te pueden causar problemas", añade. Los datos apoyan la tesis del defensa. Con 38 goles anotados, el Cádiz es el segundo máximo anotador de la categoría, igualado con el Levante. Solo les supera el Girona, 42 dianas hasta ahora.

Para Christian Fernández pensar en el Cádiz es un buen recuerdo. Allí, en el Carranza, fue donde disfrutó de sus primeros minutos ligueros con el Oviedo tras un inicio de campeonato en segundo plano. "Entré por la lesión de un compañero y fue un buen día: ganamos y participar tras una lesión es algo muy positivo porque te sientes importante para el grupo. Desde entonces no puedo quejarme porque he tenido continuidad", indica.