Fernando Hierro salió, en líneas generales, satisfecho con el punto sumado en Soria. El empate tiene muchas connotaciones positivas: permite a los azules sumar otra semana sin perder, da otro pequeño empujón fuera de casa y, además, consolida a los azules en la zona de play-off. Sin duda, la visión matemática es la más favorable en una tarde en la que el juego no fue el más brillante de la temporada. "Creo que fue un partido igualado. Sabíamos que el Numancia suma mucho como local y que es un equipo muy difícil de contrarrestar", empezó Hierro su análisis; "Ellos tuvieron llegadas por fuera y superioridad en el medio con Julio Álvarez. El partido fue parejo. En la primera parte no hubo apenas oportunidades y en la segunda hubo una destacada por equipo: la de ellos al palo y la de Michu que salvan en la línea".

El resumen, para el malagueño, es sencillo: "Daba la impresión de que el partido podía decantarse por cualquier detalle y al final nos llevamos un punto. Peleamos por los tres, pero nos vamos con un empate y la portería a cero". Y añadió: "Tuve mejores sensaciones defensivas que ofensivas. Estuvimos serios, disciplinados, trabajamos bien. Quizás nos faltó tranquilidad, tener posesiones de balón más largas porque eso nos hubiera dado más oportunidades de llegar a situaciones de dar el último pase. Perdimos el balón demasiado rápido".

El saldo general es positivo para el malagueño. "Fuimos solidarios, trabajamos y supimos sufrir. El Numancia hace una presión alta que dificulta el juego y nos faltó algo más de calma. En los últimos 15 minutos sí lo tuvimos bien controlado e incluso gozamos de la ocasión de Michu", aseveró el técnico.