Seis partidos después, Fernando Hierro, gesto serio, apareció por la sala de prensa después de una derrota del Oviedo. Durante sus siete minutos de intervención, hubo repetidamente un denominador común: los primeros "15-20" minutos del partido condenaron al Oviedo en Vallecas. Su lectura general del partido fue así: "Sabíamos que el Rayo iba a salir con esa intensidad, con esa agresividad sin el balón. Llevábamos toda la semana sabiendo eso. Después, a partir del minuto 20 o 25, se estabilizó bastante y no hubo ocasiones. Hasta el descanso, el partido estuvo en una fase controlada. En la segunda parte entramos mejor y en un jugada aislada nos meten el 2-0 y se terminó el partido".

El técnico se refirió una y otra vez, en respuestas posteriores, a la fase inicial del encuentro en el que el Rayo se comió al equipo azul. Ahí, entiende el preparador azul, estuvo el partido. "Nos han llevado por delante en los primeros 20 minutos" dijo. "Apretaron mucho, nos duraba poco el balón. Al principio tuvimos problemas", insistió, pero, luego, "quitando la ocasión del palo, en esa primera parte tampoco tuvieron tantas".

El malagueño aseguró que apostó por un once ofensivo con Michu y Borja en el pivote para "hacer posesiones, intentar atacar y ser valientes. Intentamos ser valientes, pero no ha podido ser. Hay que aprender". Hierro instó a mirar hacia adelante. "No me preocupa el golpe. Hay que levantarse porque esto es una carrera de fondo, dijo. Y valoró el debut de Carlitos: "Bien, necesitaba su oportunidad. Satisfecho con su trabajo. Ha dado el cien por cien. No hay reproches para nadie", señaló.