Lo más grande que tiene nuestro ROCF es, sin duda alguna, su afición. Ayer fue el 91 cumpleaños (se dice pronto) de nuestro equipo y se celebró por todo lo alto en la capital del Principado.

Los cumpleaños siempre me han gustado y respeto, pero no comparto, a aquellas personas que no disfrutan de su onomástica. El primero mi padre, poca gente sabe su día de nacimiento, excepto el Corte Inglés: recuerdo su cara de odio cuando llegaba a casa la mítica carta de felicitación de los grandes almacenes.

Sábado, partido y cumpleaños que más se puede pedir. Es impresionante como un equipo de futbol puede unir a gente de diferentes países, ideologías y pensamientos. Nuestra única religión es la AZUL. Es grandísimo como se puede juntar a tanto oviedista en torno a una forma de vivir. Se dice pronto pero es un acto que poca gente entiende.

Ayer no pudimos ver el partido desde la sede social de la Peña Azul Amsterdam, así que lo tuvimos que seguir por la radio. Me encanta vivir el futbol por la radio, cada córner es un casi gol, cada falta es amarilla, futbol en estado puro. Vi a un equipo unido, con ganas, con intensidad, sabiendo lo que se juega delante de su afición. Hablando en el campo y contestando a palabras fuera de lugar vertidas por un ex jugador azul. Su vuelta al Tartiere va a ser un paseo por el infierno. Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos. Aquí puede utilizar unas de mis frases más célebres: ‘’Mal, mal, mal, muy mal’’, por parte de ciertos individuos.

Algunas veces me imagino ese fin de semana en el que nos juguemos el ascenso, lo ideal un sábado por la tarde. Recuerdo el partido del ascenso contra el Cádiz como subía solo por Avda. Galicia por la mañana a recoger unas entradas, con mi música, solamente el AZUL y yo, llorando de emoción y nerviosismo. La gente me miraba y se paraba a preguntar si estaba bien, ‘’Más bien que en brazos’’, respondía.

Pensareis que si ascendemos me volveré loco, pero los ascensos a Segunda B contra el Ávila, Mallorca B y el ascenso a Segunda contra el Cádiz los viví solo o con mi familia. Los viví disfrutando de ese sentimiento que solo un oviedista puede entender, un sentimiento de alivio y grandeza. Cuando acabó el partido en Cádiz me tumbé y tuve la mirada perdida 15 minutos.

Por eso que podamos celebrar nuestro 91 cumpleaños después de todos los obstáculos que hemos salvado es digno de reseñar. Haber celebrado varios cumpleaños en el infierno junto a Belcebú, nos hace disfrutar estos momentos aún más, sin olvidar que el del rabo y cuernos nos invitó a una caña mientras el Sporting B nos ganaba en el Tartiere.

Os dejo una reseña de la Peña Oviedista Argentina que he visto esta semana ‘’No se pierde, ni se negocia, se siente, se vive, y en las malas mucho más, por eso nuestra pasión llena estadios, por nuestros colores, por nuestra camiseta, por nuestra historia, porque podemos perder un partido pero la pasión nunca pierde, porque esto es OVIEDO’’.

Lo dicho FELIZ CUMPLEAÑOS querido REAL OVIEDO, porque me has dado todo a cambio de nada y porque siempre nos tendrás defendiendo tu escudo contra quien sea y en donde sea. Cuando deje este mundo prefiero estar unos días con Belcebú para que me enseñe su bufanda azul y me diga: ‘’Arbesú disfruta del infierno, tu equipo dejo las cosas claras aquí abajo’’.

O V G