En el análisis de la decisiva victoria ante el Girona, Hierro enumeró las causas de la brillante reacción de los suyos ante un claro favorito al ascenso. "Salieron a relucir nuestras virtudes", señaló en tono general, antes de subrayar un elemento desequilibrante: "Como el balón parado?". Desde el comienzo de temporada. El cuerpo técnico mima los lanzamientos de estrategia. Es una de las asignaturas troncales en la igualada Segunda División y también una de las fortalezas del conjunto carbayón. Uno de cada tres goles anotados por los azules ha llegado como consecuencia de jugadas a balón parado. La variedad de registros engloba córners, faltas directas e indirectas y rechaces.

Los azules acumulan en estos momentos 36 goles y 13 de ellos han llegado tras jugadas a balón parado: el 36,1% del total. El mayor número de tantos en este campo se han producido gracias a los saques de esquina, una de las marcas registradas de la casa. Los de Hierro han anotado cuatro tantos de córner. Toché inauguró el casillero ante el Cádiz (jornada 7.ª) en un córner que tocó de cabeza Verdés y que empujó el murciano. En la 12.ª fecha, fue Verdés el que anotó de testarazo, tras servicio de Susaeta. Repitió Toché ante el Nàstic, jornada 17.ª, de cabeza, también a centro del eibarrés. El cuarto volvió a tener al extremo como lanzador y a Costas como rematador: fue el 2-1 ante el Mallorca. El último ejemplo se vio el pasado sábado: córner que peina Linares y emboca Toché.

También ha sacado Hierro a su libreta en las faltas indirectas. Torró anotó de cabeza ante el Getafe, Linares del mismo modo ante el Sevilla Atlético y Costas, con el pie derecho, en Anduva. En cuanto a las faltas lanzadas directamente llama la atención que Susaeta no se haya estrenado aún. El único tanto de esta naturaleza fue el logrado por Varela ante el Zaragoza.

Otro factor de importancia a la hora de planificar la estrategia reside en la colocación de los hombres que acuden al rechace. Su función es esencial para evitar las contras pero a veces también sacan rendimiento ofensivo. El caso más celebrado tuvo a Erice como protagonista. El navarro se hizo con un balón suelto tras una falta indirecta y conectó un zurdazo a la red. Antes, en la 13.ª jornada, Verdés había empujado a gol un balón suelto en el área tras el rechace de un córner. Los 13 goles anotados a balón parado se completan con los dos penaltis anotados por Toché: ante el Rayo Vallecano y el Sevilla Atlético.