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Fútbol | Qué fue de ellos

Lo de Arteixo convenció a Yeray

"Ver cómo la gente sacaba a hombros a los jugadores después de perder fue la razón por la que fiché por el Oviedo", explica el que fuera delantero azul

Yeray disputa un balón en un partido del Oviedo en la temporada 2004-05. LNE / Y. O.

"Tenía cosas interesantes en Segunda B pero lo que pasó contra el Arteixo, ver a la gente sacando a hombros a los jugadores después de no lograr el ascenso, me llamó tanto la atención que decidí aceptar la oferta", explica Yeray Ortega, el que fuera delantero del Oviedo entre 2004 y 2006. También ayudó el que fuera su compañero en el Eibar, Aitor Aldeondo, y las cosas que le contaba del equipo azul, de lo especial que era todo lo que le rodeaba. "Aldeondo me terminó de convencer", reconoce el exfutbolista en conversación telefónico con este periódico.

Yeray sigue ahora ligado al mundo del fútbol. Lo hace trabajando en la empresa de representación de futbolistas Stellar Group. "Es una de las más importantes del mundo, ahora ha llegado a España y yo estoy encargado de la zona de las Islas Canarias. Busco jugadores interesantes y controlo a los que tenemos, entre los que están Roque Mesa o Michel Macedo (los dos juegan en Las Palmas). Les ayudo con cualquier problema que puedan tener, cosas de papeleo; ojalá hubiera tenido yo a alguien así", bromea.

Para este exjugador del Oviedo es "una suerte" tener una trabajo que le permita seguir ligado a lo que más le gusta: "Estoy contento porque sigo haciendo algo relacionado con el fútbol, me toca ver todas las semanas quince o dieciséis partidos; pero como me gusta no me importa demasiado". La empresa para la que trabaja le permite también viajar bastante. A veces le toca ir a ver jugadores a otras partes de España y contrastar sus impresiones con las de otros compañeros.

La lista de equipos por los que pasó Yeray es muy larga: Universidad de Las Palmas, Eibar, Celta de Vigo, Pájara-Playas, Oviedo, Lanzarote, Santa Brígida o Vecindario. Pero de todo ellos tiene pocas dudas de cuál fue el más importante: "De todas las etapas por las que pasé me quedo con la del Oviedo. Fue la más especial. Teníamos una relación muy especial con la afición, con las peñas, ...". Y es que Yeray asegura que en el club azul le trataron "como si hubiera nacido en la calle Uría".

Este exfutbolista jugó en Segunda con el Eibar y el Universidad de Las Palmas y estuvo en el Celta con el club gallego en Primera. Pero la categoría para él es algo que queda en segundo plano: "Me sentí más futbolista en Oviedo en Segunda B y en Tercera que en el Celta en Primera". Yeray explica que la clave de todo durante esos años fue la afición, una relación con la gente que nunca más se ha vuelto a encontrar: "La afición hacía que todo se multiplicara, la gente iba hasta a los partidos de entrenamiento, las peñas se movían mucho...".

Y la eliminatoria contra el Arteixo. Cuando eso sucedió nada tenía que ver Yeray con el Oviedo. Era la temporada 2003-04, el equipo azul había descendido administrativamente a Tercera y soñaba con regresar lo antes posible a Segunda B en medio de todas las dificultades imaginables. Yeray jugaba entonces en el Pájara-Playas, en Segunda B. "Nada me unía al Oviedo", dice. El ascenso no se consiguió pero el oviedismo en pleno agradeció a aquélla plantilla que hubiera dado la cara por el club en medio de un mar de problemas. Las imágenes de esa derrota decidieron a Yeray a rechazar otras ofertas y se fue al norte, a Oviedo, donde estaba su excompañero Aldeondo: "Solo pensar lo que podría ser un ascenso en un club así me decidió a aceptar la oferta".

Y el cuento se cumplió a la perfección: el ascenso se logró y fue más grande aún de lo que había imaginado. Para él fue su mejor momento en el Oviedo: "El día de la celebración, el día en el que nos paseamos montados en un camión por la ciudad; todo el mundo lo hace en autobús pero hasta en eso fuimos especiales. No lo olvidaré nunca. Fue el día más feliz de mi vida", dice mientras su imaginación se traslada hasta ese momento. Un equipo que ahora es un grupo de amigos. "Sigo en contaco con Darío, Benjamín, Cervero, con Aldeondo, sobre todo a través de las redes sociales, con Jon Carrera, Rubén Fernández, con casi todos tengo contacto", explica un Yeray que, aún siendo canario, se sigue sintiendo como si hubiera nacido en la calle Uría.

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