El buen ambiente que reina estos días en el Oviedo, con el equipo en la lucha por el play-off y la victoria ante el Girona y el 91 aniversario recientes, no sólo se ve sino que se escucha diariamente en El Requexón. Ayer, la anécdota llegó en forma de vaciles a Héctor Verdés. Resulta que el central, tipo campechano y sencillo, inquieto y emprendedor, padre el próximo mes de julio, vive con su novia en el concejo de Siero en una casa de campo con sus perros y sus gallinas. El club difundió el miércoles un divertido vídeo en el que el jugador daba de comer a las gallinas y recogía los huevos. El asunto se ha bautizado en las redes sociales como "Les Pites De Verdés". Y, claro, ha llegado al vestuario.

Porque ayer "Les Pites de Verdés" aparecieron a última hora por el entrenamiento en El Requexón. No ellas, lógicamente, sino la broma. Y entonces el central hacía un buen pase y alguien gritaba "pites, pites, pites". Y después hacía un buen remate, o un buen control, y otro lo repetía: "pites, pites". Él, con sentido del humor, se reía.

La anécdota refleja lo bien que se está cuando se gana. Y el Oviedo lleva una época que gana más que pierde o empata, una época que va tirando a decisiva y en la que todos quieren estar, conscientes de la importancia del tramo final. Por ejemplo Saúl Berjón, que ayer fue la principal novedad de una sesión intensa y larga que incluyó un rato de vídeo. El atacante ovetense, que se lesionó al cuarto de hora del partido de Vallecas frente al Rayo y que no pudo estar en la victoria del pasado sábado ante el Girona, se entrenó con normalidad junto al resto de sus compañeros y, salvo novedad de última hora, estará a disposición de Fernando Hierro para el duelo de altura frente al Tenerife (domingo, 18.00 horas).

No se esperaba tan pronto al atacante, lastimado en el gemelo, al margen el miércoles en el entrenamiento. Sin embargo ayer trabajó al mismo ritmo, hizo arrancadas, golpeó a la pelota y se comportó con absoluta normalidad, activo e intenso. Berjón está listo para volver ante el Tenerife, opción que está por ver, porque no es Fernando Hierro muy dado a tocar lo que funciona. El ovetense, cierto, es un fijo en sus alienaciones. Desde que llegó, en el mercado invernal, salió de suplente en el primer partido, ante el Sevilla Atlético, y después lo jugó todo de titular: 10 encuentros seguidos (dos completos), incluido el de Vallecas, donde fue sustituido por Carlitos de Pena al cuarto de hora.

Berjón, que tuvo una gran irrupción nada más recalar en el equipo, lleva 778 minutos en once partidos y un gol. Ahora pide de nuevo paso para Tenerife, decisión que tendrá que tomar Hierro, que suele ser prudente con los jugadores que salen de una lesión, como es el caso. No se descarta nada, ni que se le dé un partido más de descanso por precaución, ni que parta desde el banquillo ni que sustituya a Nando, que fue titular ante el Girona en la banda izquierda.

El técnico azul no es de dar pistas y ni de enseñar mucho sus cartas, pero parece que no tiene en mente mover mucho la alineación con respecto al último partido. Podría incluso repetirla tal cual. Eso incluye a Nando y a Susaeta en las bandas y a Erice y Torró como pivotes. Así, con esta línea, ensayó ayer en uno de los ejercicios en el entrenamiento.

Se da por hecho que Linares y Toché, que cuajaron ante el Girona un muy buen partido y que suman veinte de los 36 goles que lleva en total el equipo en lo que va de temporada, repitan como pareja de ataque, y tampoco se advierten muchas sorpresas en defensa, si acaso movimientos con un central. Precisamente Verdés fue la novedad en la zaga frente al Girona. Con pites o sin ellas, mantiene un tono ambicioso, como sus compañeros. La prueba es la frase que dejó en el citado vídeo. "Me gustaría jugar un Real Oviedo-Sporting porque sería un partido de los que me gustan... de mucha carne...", afirmó. Palabra de Verdés.