La jugada del penalti que privó al Oviedo de llevarse un premio en Tenerife dejó tan desconcertados a todos los futbolistas, que se quedaron parados por un momento, como desconcertado quedó Erice cuando escuchó la explicación que le dio el árbitro sobre la acción. Pérez Pallas, que así se llama el trencilla (gallego, 29 años), le espetó, según contaron al término del partido en el vestuario azul, la siguiente frase: "El penalti no lo haces tú, fue Jon Erice". La frase revela una confusión del colegiado, que se dirige a Erice sin saber que es él.

La actuación de Pérez Pallas desquició al Oviedo durante casi todo el partido. Al término del primer tiempo, varios futbolistas azules, y también el entrenador, Fernando Hierro, fueron a pedirle explicaciones por la jugada que decidió el encuentro. La misma escena se advirtió a la conclusión del partido. En ese momento, Erice estalló ante las cámaras: "El penalti no es absolutamente nada. Nadie sabe lo que ha pitado. Ellos pedían mano. Él dice que agarrón. Cada uno tiene su comité, que sancionará o hará lo que tenga que hacer. Nosotros cuando nos equivocamos nos meten buenas sanciones. Igualdad para todos", dijo el navarro, que añadió que "no me gusta la gente que quiere protagonismos. Todos sabemos lo que ha pasado". Luego, con las pulsaciones más bajas, el centrocampista azul se centró más en la buena imagen del equipo. El partido ha sido nuestro. Fue un equipo rocoso de principio a fin, con llegadas. Estamos preparados para este tipo de partidos", dijo en alusión al play-off, e instó a "borrar" lo de ayer y centrarse en el UCAM.

La polémica del penalti estuvo también en boca del Tenerife. Aitor Sanz, exjugador azul y protagonista de la jugada, admitió que no hubo agarrón en la acción, que es el argumento que dio el trencilla. "Me ha tocad un poco, pero no sé si es penalti", dijo Sanz.

En el Oviedo también hubo indignación con el cuarto árbitro. El banquillo vivió momentos de tensión con el colegiado cuando Michu iba a entrar al terreno de juego. Fue antes de un saque de esquina, y el cuarto árbitro amenazó con retrasar el cambio.