El Oviedo B afronta el domingo (12 horas) ante el Sporting B un derbi de filiales en el que los azules se juegan sus opciones de entrar en promoción y los rojiblancos el liderato. La visita que tiene el Oviedo B es la más difícil de la categoría. El Sporting B ha ganado los quince partidos que ha disputado esta temporada en Mareo y en estos momentos es el líder con dos puntos de ventaja sobre el segundo, el Real Avilés.
El Oviedo B necesita una victoria que les mantenga vivos en la lucha por meterse entre los cuatro primeros de la clasificación y así poder disputar la promoción de ascenso a Segunda B. Quedan seis partidos y el filial azul está a nueve puntos del Tuilla. La diferencia parece muy complicada de remontar en tan pocos partidos pero el Oviedo B tiene algunos argumentos a los que agarrarse para seguir confiando en darle la vuelta a la situación y acabar en el cuarto puesto. Uno de los más sólidos es que tienen todavía que visitar el campo del Tuilla. Además, al conjunto arlequinado le quedan por realizar tres desplazamientos que se suponen muy complicados: Avilés, Covadonga y Sporting B en la última jornada.
El Oviedo B, por su parte, al margen del partido del domingo y de la visita al Tuilla tiene un calendario a priori mucho más benévolo. Le queda por recibir en El Requexón a L'Entregu, Ceares y Urraca, y además de las otras dos visitas mencionadas tiene aún que ir al campo de un Condal que no se juega nada.
Lo más difícil de lo que le queda por delante al Oviedo B es precisamente el derbi del domingo. El filial rojiblanco llega en un momento excepcional. La pasada jornada empató a 0 en el campo de su gran rival por el primer puesto de Tercera, el Avilés. Un resultado que les mantiene con dos puntos de renta con los de Pablo Lago. Un empate con el que el equipo de José Alberto rompió una racha de once victorias consecutivas. El Sporting B es además el máximo goleador de la categoría (96 tantos) y el menos goleado (15).
Pero el Oviedo B también llega en un momento dulce. Los azules han ganado los tres últimos partidos y lo han hecho ante rivales complicados. El sábado pasado fueron capaces de remontar dos veces ante el Llanes para acabar imponiéndose 4-3 a un equipo que ya ha dado muchos sustos a rivales de la parte alta de la tabla. Los de Luis Arturo se habían impuesto en las dos jornadas anteriores a dos de sus rivales en la lucha por el cuarto puesto: Covadonga (1-3) y Marino (3-1). De hecho, de las seis últimas jornadas el filial azul sólo dejó de ganar en la derrota (0-3) ante el Avilés.
El domingo tendrán una buena oportunidad para dar un paso adelante ante un conjunto que se está mostrando intratable. Un derbi en el que además de sus posibilidades de entrar en promoción está en juego vencer al eterno rival. El encuentro de ida disputado en El Requexón acabó con empate a un gol. El domingo tienen la opción de convertirse en los primeros que ganan en Mareo y de dar una alegría al oviedismo.
