El subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, mantuvo ayer una reunión con los mandos de la Guardia Civil, las policías Local, Autonómica y Nacional, así como con los jefes de los Bomberos y de seguridad del Club Deportivo Lugo, para reforzar la seguridad de cara al encuentro que enfrentará la equipo local con el Real Oviedo el 16 de abril.

Ninguno de los partidos que disputa esta temporada en casa el Club Deportivo Lugo ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión antiviolencia, pero la Subdelegación del Gobierno y la entidad deportiva acordaron convocar esta reunión para reforzar la seguridad ante la previsión de desplazamiento a la capital lucense de "numerosos aficionados del club asturiano".

En el dispositivo participarán agentes de la Policía Nacional, el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, la Policía Local y la seguridad privada del Club, que reforzarán su presencia en las inmediaciones del estadio Anxo Carro, para prevenir "cualquier altercado o incidente" entre los aficionados de ambos equipos.

También se reforzará la presencia policial en otros puntos de la ciudad, así como durante el desplazamiento de los aficionados del equipo visitante al estadio, al principio y al final del partido. El subdelegado del Gobierno expresó su deseo de que sea un encuentro entre aficiones "pacífico, festivo y ordenado".