Al Oviedo no le valía otra cosa que no fuera subir a Segunda B en la temporada 2008-09 y conseguirlo estaba en un disparo desde los once metros. Tuvo que ser un central el que se atreviera: "No lo quería tirar nadie", explica Dani Hedrera sobre la decisión de ejecutar un disparo que acabó entrando por toda la escuadra.

"Gonzalo se había quitado las botas, estaba casi en pelotas cuando había que tirar, Chicho Villanueva estaba buscando un boquete donde meterse", rememora sobre aquél tenso momento. Eso sí, Hedrera quiso curarse en salud y advirtió a sus compañeros: "Me tocó a mi tirarlo y antes de hacerlo les dije q si lo fallaba que no se les ocurriera decirme nada, que eran una panda de cagones", explica el jugador con buen humor.