El Oviedo se volvió de vacío de Lugo, con la sensación de oportunidad perdida pero con la tranquilidad de comprobar, una vez más, que la afición nunca falla. Los 2.500 seguidores desplazados a Galicia para seguir a los de Hierro empujaron a los azules en un inicio convincente aunque la reacción del Lugo impidió que la alegría fuese total. Pero la lección de la hinchada llegó a los jugadores. "El vestuario sabe lo que hay y por eso para el play-off estoy tranquilo. Si fuera de otro equipo no me gustaría enfrentarme al Oviedo. Es como en la Liga de Campeones, que no me gustaría enfrentarme a Barça y Madrid. No solo porque el Tartiere estaría lleno en un play-off sino porque fuera también llenaríamos el estadio con nuestra gente. Jugamos en casa los dos partidos de cada eliminatoria. Ojalá acabe con final feliz con el ascenso", explicó Michu esta mañana ante los medios tras el primer entrenamiento de la semana.

El asturiano se mostró encantado con el apoyo de la afición carbayona: "No hay palabras para describir lo de la afición en Lugo: Hemos visto videos de gente cortando carreteras camino al estadio. Es lo más motivador que hay".

En la sesión matinal, participó Christian Fernández, que parece ya recuperado de su lesión. Varela está a la espera de que se le practiquen las pruebas pertinentes para conocer el alcance de su lesión.