La carrera de Samu Saiz es la de tantas jóvenes promesas que apuntaban alto y a los que la irregularidad amenazó con dejarles en la estacada. Lo suyo iba camino de convertirse en otra promesa sin final feliz. Hasta que el Huesca se cruzó en su camino. Fue el conjunto oscense el que le dio la oportunidad en el verano de 2015, cuando el Atlético le buscó acomodo en Segunda. Una de las puertas a las que llamó el conjunto colchonero fue la del Oviedo, pero la dirección deportiva no vio la apuesta clara en las condiciones que ofrecía el Atlético. El paso del tiempo, casi dos temporadas, ha terminado de darle la razón a los rectores oscenses. Hoy por hoy, Samu Saiz es uno de los futbolistas más desequilibrantes de Segunda. "El mejor de la categoría", asegura sin ambages Christian Fernández.

El zaguero del Oviedo, que regresa al equipo este viernes una vez superada su lesión, sabe de lo que habla. Tuvo como compañero al atacente el paso curso en el Huesca, el de su explosión. Saiz cumplió una temporada notable, con 29 partidos disputados y 3 goles anotados. Fue un bastión para Anquela en su labor de librar al Huesca de los puestos peligrosos. Pero su explosión ha llegado en la presente campaña.

Con siete goles y siete asistencias. el atacante se está destapando con el sorprendente Huesca de Anquela. Su influencia en el foco ofensivo oscense queda patente con esa participación en 14 goles. Saiz hace del regate un recurso efectivo: es el jugador de Segunda que más regates ha hecho, 235.

Para Christian, un futbolista diferente. "Está llamado a jugar en Primera el año que viene porque la Segunda se le queda pequeña. Está en un momento de madurez personal y deportivo. Es la pieza angular del ataque del Huesca. No quiero desmerecer a nadie, pero si somos capaces de que no entre en juego, lograremos mermar sus virtudes y el poderío del Huesca", señala el defensa. Y para lograrlo, cita las claves: "Es complicado frenarle porque es un futbolista diferente. Es de esos jugadores que no se ven; tiene el descaro de los genios. Hay dos opciones para evitar que nos haga daño: marcarle muy de cerca y que no reciba entre líneas o con ayudas. Que no piense, porque tiene mucha creatividad y muy buen disparo. No puede recibir cerca del área porque crea mucho peligro". Hierro ya trabaja en su fórmula para desactivar a Saiz. En el vestuario tiene los mejores informes posibles: los de alguien que conoce bien sus virtudes.