El Oviedo logró un valioso empate ante el Huesca en un partido en el que jugó casi toda la segunda mitad en inferioridad numérica por la expulsión de Christian Fernández en el minuto 55. Los azules estuvieron cerca de perder el partido, pero también de ganarlo, ya que Toché desperdició un penalti a diez minutos del final. Fue un encuentro intenso, disputado y en determinados momentos duro, con escasas ocasiones de gol y con dos tantos que llegaron en sendas jugadas de estrategia.

El Oviedo fue mejor en la primera parte, mientras que el Huesca reaccionó en la segunda y aprovechando su superioridad creó varias ocasiones para ponerse por delante en el marcador. No lo hizo y dejó vivo a un Oviedo que a base de orgullo y casta aguantó e incluso tuvo la opción de llevarse la victoria en el penalti que falló Toché.

La primera mitad fue muy disputada y además con una gran intensidad por parte de ambos equipos. El Oviedo entró bien en el partido. Bien plantados atrás, los azules movieron con paciencia el balón esperando su oportunidad ante un Huesca que se defendía con orden, pero al que le costaba salir con el balón, por la buena presión realizada por los oviedistas en campo contrario.

Linares fue el que dispuso de la primera ocasión, en el minuto 13, pero el disparo del delantero aragonés, tras un buen pase de Saúl Berjón, se marchó desviado.

La intensidad era la tónica de un partido en el que los dos equipos peleaban por cada balón dividido. El Huesca intentaba progresar, pero casi todos sus intentos morían en las inmediaciones del área rival y prueba de ello es que los aragoneses no crearon claras ocasiones ante la portería de Juan Carlos. Un centro desde la izquierda de Ferreiro, que cruzó el área sin encontrar rematador, y otro desde la banda derecha que atrapó bien el portero azul ante la presencia de Vinicius, fueron las dos únicas aproximaciones de un Huesca que buscaba la conexión con un Samu Saiz muy apagado en la primera mitad.

Los azules se adelantaron en el marcador en una nueva jugada de estrategia. Una falta desde la parte derecha lanzada por Susaeta fue cabeceada de manera impecable por David Costas y el balón, tras pegar en el poste, se coló en la portería de un Sergio Herrera que no pudo hacer nada para evitar el tanto que daba ventaja a un conjunto azul que vio como en el minuto 22 Verdés se tenía que retirar lesionado del terreno de juego, dejando su puesto a David Fernández.

En la segunda mitad, fue el Huesca el que comenzó mejor y a los tres minutos creó su primera gran ocasión en un centro desde la derecha de Ferreiro que cabeceó fuera Aguilera. Y tres minutos después desperdiciaron otra buena oportunidad en una cesión de David Fernández sobre Juan Carlos, que resbaló cuando se disponía a golpear el balón y lo dejó a los pies de Vinicius que estuvo lento y posibilitó la reacción del portero azul que rechazó el disparo.

Con el Huesca más volcado, los azules se iban a quedar con un jugador menos en el minuto 55 al expulsar el colegiado a Christian Fernández por una entrada sobre Alexander.

Hierro tuvo que modificar el equipo dando entrada a Diegui por Linares con un Tartiere volcado con su equipo y en contra de la labor arbitral.

El Oviedo quedó tocado y el Huesca volvió a disponer de otra oportunidad en un remate de Melero a la salida de un córner que detuvo bien Juan Carlos. Sin embargo, el equipo oscense iba a conseguir el empate en el minuto 67 al rematar de cabeza Carlos David una falta sacada desde la derecha por Ferreiro. El Huesca aprovechó la inferioridad azul y no especuló, se fue a por la victoria de manera descarada, ante un Oviedo que se limitaba a sobrevivir a base de casta y orgullo. A falta de once minutos, el Oviedo se pudo poner de nuevo por delante en el marcador, pero el portero Sergio Herrera detuvo el penalti lanzado por Toché. Al final, el Oviedo salvó un punto en un partido en el que sale reforzado de cara al futuro.