David Costas llegó en enero al Oviedo sin haber marcado un gol en toda su carrera como profesional. Hoy, tres meses después, el central gallego es el tercer máximo anotador del equipo tras Toché (15) y Linares (7). El central gallego lleva tres goles: en su debut ante el Mallorca marcó el 2-1. En la victoria en Miranda de Ebro (0-2) anotó el segundo. Y el viernes frente al Huesca consiguió el único del Oviedo. Dos de cabeza y uno con el pie en un rechace. Total: 4 puntos para el equipo de Fernando Hierro.

El central gallego es seguramente el fichaje que más ha convencido de los cuatro que llegaron en el mercado de invierno (junto a Saúl Berjón, Borja Domínguez y Carlitos de Pena) y que contribuyeron al salto cualitativo y competitivo del equipo. Tardó algunos partidos en entrar, pero desde entonces es indiscutible para Hierro en el centro de la zaga. Ya lo advirtió Pichi Lucas, exentrenador del Oviedo y descubridor del central cuando entrenaba en las categorías inferiores del Celta, cuando se incorporó al club azul. "Técnicamente es muy bueno. Es rápido, tiene presencia, personalidad y colocación. Va bien de cabeza y saca muy bien la pelota. Es un gran fichaje para el Oviedo", dijo Lucas a este periódico.

El zaguero vigués, cedido hasta final de temporada por el Celta, acumula doce partidos consecutivos de titular, bien con David Fernández en el centro de la defensa o bien con Verdés. Suele actuar en el centro, aunque Hierro ya lo ha usado en el lateral izquierdo, como ocurrió en la segunda parte frente al UCAM en el Tartiere o casi todo el partido de Lugo, ambas decisiones de urgencia tras las lesiones de Christian y Varela respectivamente.

Nacido un 26 de marzo, el mismo día en que se fundó el Oviedo, Costas tiene tiene 22 años y una larga trayectoria para su edad. Se formó en las categorías inferiores del Celta, club con el que debutó en Primera, en la Copa y en la Europa League. Es internacional español sub-21 y sub-19. Pertenece actualmente a la primera plantilla celeste, pero su técnico, Eduardo Berizzo, no ha contado mucho con él. Hace tres temporadas, cuando tenía 18 años, Luis Enrique, entonces técnico del Celta, se fijó en él y le hizo debutar en Primera División, donde jugó 17 partidos.