Vaya por delante la idea de que reducir la batalla por las dos últimas plazas de play-off a tres equipos parece cuanto menos arriesgado. En la imprevisible Segunda División se puede esperar cualquier desenlace. También cuando solo quedan seis semanas. Puede suceder que el Valladolid, octavo a tres puntos del Oviedo y cinco del play-off, se meta en la pelea. O podría pasar que el Getafe y el Cádiz, cinco y cuatro puntos de ventaja respecto a los azules, entren en crisis y sean apeados de la promoción. Nadie se atreve a descartar ninguna solución. Pero, hoy por hoy, los números señalan a Huesca, Tenerife y Oviedo como los tres principales candidatos a ocupar los puestos quinto y sexto, los dos últimos que dan acceso al play-off. El calendario adquiere ahora una importancia mayúscula.

El Huesca ocupa la delantera en la carrera. Con 55 puntos presenta mejor golaveraje que el Tenerife y tiene dos puntos más que los azules. Los próximos quince días se presentan especialmente exigentes para los de Anquela: deben visitar al Girona, segundo, y recibir al Tenerife. Después, el calendario se suaviza. Viaja a Murcia para jugar ante un UCAM que pelea por la permanencia y recibe de forma consecutiva a dos rivales de la zona templada: Lugo y Numancia. Cierra la Liga en el Ciudad de Valencia ante un ascendido, y relajado, Levante.

El calendario del Tenerife presenta diferentes perfiles en los rivales. Inicia el sprint recibiendo al Lugo, noveno, antes de visitar al Huesca. Después hará de anfitrión ante el Levante, visitará a un necesitado Alcorcón y se enfrentará en casa a otro con el agua al cuello: el Nàstic. Cierra la competición ante un Zaragoza que, salvo reacción espectacular, llegará con pocas cosas en juego.

El final de Liga le reserva al Oviedo partidos en escenarios calientes, con cuatro equipos luchando por la salvación. Recibe al Alcorcón, antepenúltimo, el viernes y visita al Nàstic, 19.º, el sábado de la semana que viene. El Zaragoza de la zona media viaja al Tartiere antes de que los azules se desplacen a Córdoba, que hoy en día solo tiene un colchón de dos puntos con el descenso. Un Sevilla Atlético con, en principio, los deberes cumplidos es el rival de la penúltima fecha. La Liga regular para los carbayones se cierra en Elche, El que parecía a priori un encuentro sin chicha se puede convertir en una cuestión de vida o muerte para los ilicitanos, que en estos momentos solo sacan un punto y un puesto al Nástic.