La esperanza se mantiene en Oviedo durante una semana, justo lo contrario que en Elche, donde se viven los días más duros para la institución en mucho tiempo. El conjunto ilicitano cayó en Cádiz el domingo (2-1) y confirmó que jugará la próxima temporada en Segunda División. La desilusión es mayor para el próximo rival liguero de los azules al tratarse del segundo descenso de categoría en dos años. Del anterior, un descenso administrativo desde Primera, se cumplieron ayer dos años.

Pelegrín, el capitán del conjunto franjiverde, ofreció su visión del fracaso: "El vestuario siempre ha estado unido. Pongo la mano en el fuego por todos mis compañeros. Me parto la cara por cualquiera. Quizás hubo demasiada ansiedad y no manejamos bien los peores momentos de la temporada".

En estos últimos 24 meses, el Elche ha perdido dos categorías, ha sido dirigido por tres presidentes (Juan Anguix, Juan Serrano y Diego García), cuatro directores deportivos (Víctor Orta, Javier Cabello, Ramón Planes y Chuti Molina) y cuatro entrenadores (Fran Escribá, Rubén Baraja, Alberto Toril y Vicente Parras).