El Oviedo se ejercitó esta mañana en las instalaciones de El Requexón para preparar el partido que les enfrenta el sábado, a las 20.30 horas, con el Elche. El último partido de liga, al que los azules llegan con unas pocas opciones de meterse en el play-off de ascenso a Primera. Para ello necesitan ganar su partido y que el Huesca y el Valladolid pierdan los suyos. En el caso de que los pucelanos empaten, los azules necesitarán marcar más de siete goles en el Martínez Valero.

Torró es consciente de que si sus rivales pierden y ellos no ganen sería muy duro: "Mejor no volvemos, sería para matarnos", reconocía el alicantino. El mediocentro se agarra a las opciones que tiene el Oviedo de entrar en la lucha por el ascenso: "Esperemos que el del sábado no sea el último partido de la temporada. Teniendo opciones, hay que pelear hasta el final. El fútbol nos da esta oportunidad y no podemos bajar los brazos", añadía.

El jugador, cedido por el Madrid al Oviedo esta temporada, sabe que desperdiciaron la oportunidad de depender de sí mismos: "Da rabio no depender de nosotros mismos cuando hace unas pocas jornadas lo teníamos ahí. Pero esto es fútbol y puede suceder", añadía.